Colombia. Obispos llaman a respetar y tutelar la vida de los reclusos
En un , los obispos de Colombia lamentaron el incendio ocurrido en el pabellón 8 del centro penitenciario de Tuluá, Valle del Cauca, donde murieron 52 personas que estaban privadas de la libertad y otras decenas más resultaron heridas.
“Los obispos, en nombre de los católicos de Colombia, lamentamos la pérdida de estas vidas humanas en circunstancias tan dolorosas y le expresamos a sus familiares nuestra cercanía en este momento que conjuga dos dramas: el primero, la realidad, de por sí triste, de tener un integrante de la familia privado de la libertad; el segundo, la imposibilidad de verlos nuevamente en casa y reintegrados a la sociedad”, señala la misiva, reportada por la Oficina de prensa de la Conferencia episcopal de Colombia ((CEC)
Tutela de la vida de los presos
Igualmente, hicieron un llamado a las autoridades carcelarias del país, para que se vele, acompañe y promueva el respeto por la vida de los internos, así también, se trabaje en programas que permitan la resocialización de los privados de la libertad. Asegurando que, ellos tienen el derecho como cualquier persona que haya cometido un delito a rehabilitarse.
Finalmente, pidieron la intercesión de la Virgen María en la advocación de Nuestra Señora de Las Mercedes, por la protección de los presos y el fortalecimiento de la labor pastoral y misionera que realizan los capellanes, religiosas y fieles laicos al interior de las cárceles.
Obispo de Buga: “Esta tragedia enluta a toda la sociedad
Tras la trágica cifra de 51 muertos y al menos 30 heridos, que deja un incendio en el centro penitenciario de Tulua - Valle, el obispo de la Diócesis de Buga, monseñor José Roberto Ospina Leongómez, ha expresado su cercanía y solidaridad a los familiares de quienes perdieron un ser querido o se encuentran en la lista de lesionados.
“Con el corazón partido por la tragedia de la cárcel, quiero unirme a todas las familias, especialmente de los que han perdido a sus seres queridos en este motín, esta tragedia enluta a toda la sociedad colombiana, pero especialmente a nosotros aquí en el valle (…) quiero pedir oraciones a todos ustedes (familiares) orar por el eterno descanso de quienes han fallecido, que el Señor consuele y fortalezca a sus familiares”, expresó el jerarca.
Llamado a la solidaridad
Según el Inpec, la cárcel de Tuluá alberga a 1.267 reclusos, En el pabellón donde se presentaron los hechos había 180 internos entre sindicados y condenados de mediana seguridad. Tras la magnitud de los daños que pudo haber causado esta tragedia, el prelado animó a la solidaridad de los tulueños pidiendo la ayuda en especie como: frazadas, artículos de aseo personal, sábanas, entre otros.
Para la entrega de las donaciones, la diócesis dispuso de los siguientes centros de acopio: parroquia de San Bartolomé, parroquia de la Medalla Milagrosa, parroquia del Perpetuo Socorro y la casa del mendigo en Buga. Llamó también la atención para que en todas las parroquias y arciprestazgos de la diócesis se recolecten estos elementos.
Versión de los hechos
Según el general Tito Castellanos, director del Inpec, todo empezó con una riña entre los propios privados de la libertad. Cuando los miembros del Inpec trataron de controlar el enfrentamiento, comenzaron a prenderles fuego a sus propios colchones. El director del Inpec aseguró que hubo un “efecto cascada” y las llamas se propagaron rápidamente por el pabellón 8.
(Fuente: Oficina de prensa de la CEC)
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