蜜桃交友

Mario Galgano - Davos

"Nosotras, las religiosas, vivimos y trabajamos cerca de las personas, especialmente de las que están al margen de nuestra sociedad". Así lo dijo la hermana Patricia Murray durante el debate público del lunes 23 de mayo en Davos. En el centro "Goal 17", en presencia de numerosos invitados, la monja habló de los problemas globales actuales con representantes de grandes empresas como Google o Unilever. Según Murray, las monjas se enfrentan a los "mayores retos" de la sociedad de forma concreta. Estos incluyen áreas como la salud, la educación, el apoyo a los migrantes y la asistencia a las víctimas de la trata de personas. "Aspiramos -afirmó- a un cambio estructural a nivel local, nacional e internacional, con y para las personas más olvidadas e ignoradas".

Pequeños gestos y grandes resultados

Los líderes valientes tienen un objetivo y una visión claros "que nosotras, como religiosas, sacamos de nuestra fe y de nuestra vida consagrada al bien de los demás", confirmó la religiosa india Sor Mary John, que presentó a la audiencia de Davos ejemplos concretos de proyectos de éxito que han sido iniciados por religiosas y que forman parte del "Sister Project". "Suelen ser pequeños gestos, pero han dado grandes resultados". "Nuestra visión del Evangelio significa que queremos crear las condiciones para que cada persona pueda vivir una vida plena y digna", explicó la tercera participante del "Sister Project" que intervino en la mesa redonda de Davos, la hermana Ruth Pilar del Mora, quien también subrayó que las religiosas no excluyen a nadie. "No nos vamos -dijo- cuando estallan la violencia y los conflictos".

Testigos de "cercanía"

La hermana Patricia Murray citó algunos ejemplos concretos. "Todos hemos visto la imagen de la hermana Ann Rose Nu Tawng arrodillada frente a los militares en Myanmar; también pienso en las hermanas de Sri Lanka, que protegieron a la gente que protestaba contra los cortes de electricidad, gasolina y medicinas; o cuando conocí a la monja colombiana Gloria Cecilia Navarez, tras ser liberada después de cinco años de prisión en Chad". Son "ejemplos extraordinarios" de líderes valientes, pero a menudo este liderazgo valiente se vive en secreto y en silencio. "El liderazgo valiente - concluyó la hermana Patricia Murray - exige humildad, apertura a lo nuevo, aceptación del riesgo de fracaso y de tener que volver a empezar".