Paraguay: Obispo resalta la necesidad de promover medidas a favor de la familia
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Recordando cómo el artículo 49 de la Constitución del Paraguay considera a la familia como “fundamento de la sociedad”, el obispo de Concepción, Monseñor Miguel Ángel Cabello invitó a los católicos a valorar la institución “basada sobre la unión del hombre y la mujer, en el respeto de los principios humanos y cristianos”. Lo hizo en un transmitido a través de las redes sociales de la CEP, en ocasión de la Jornada Nacional de la Familia, que se celebra cada año en el país el último domingo de abril, de acuerdo con la Ley N° 5425 sancionada por el Congreso Nacional.
La responsabilidad de los padres
El prelado, en su alocución, exhortó a los fieles, ante todo, a valorar el regalo de la vida en todas las fases, desde la concepción hasta la muerte natural, insistiendo que la Iglesia rechaza “el aborto, la eutanasia y todas las experimentaciones científicas que van en contra de la dignidad humana”. Luego, invitó a los padres “a ser responsables en la procreación, en el cuidado y en la educación de sus hijos”, pidiendo a las autoridades “respetar la potestad de los padres gracias a la cual los padres tienen el derecho de elegir la mejor educación para sus hijos”. Alentó una “participación más activa” de los padres en el proceso de “transformación educativa” que está ocurriendo en el país, recomendándoles que inculquen a sus hijos valores como el diálogo, el respeto, la comprensión, la solidaridad y el perdón, ya que son fundamentales “para la armonía familiar”.
Rechazando la ideología de género, que pretende "desvirtuar el matrimonio, la familia y destruir la identidad natural del hombre y la mujer", el prelado expresó el desacuerdo de la Iglesia con "la legalización del aborto, del matrimonio entre personas del mismo sexo y de la adopción de niños por parte del mismo sexo, por respeto a la dignidad del ser humano en gestación y de los niños vulnerables que no pueden defenderse".
Defender y promover las familias
“Pedimos la creación de leyes y el diseño de políticas públicas que defiendan y promuevan realmente el bienestar de la familia”, subrayó, y que apoyen a “cada familia, especialmente las más desfavorecidas, a través del acceso a un alojamiento decente, al trabajo, a la comida, a la salud, a la educación y a la seguridad”. Para concluir, Monseñor Cabello invitó a las familias a “fortalecer la fe, la esperanza y la caridad, con la práctica de la oración cotidiana, la meditación de la Palabra de Dios y la participación en los sacramentos, especialmente en la Eucaristía”. Y pidió, al final, la bendición y protección de la Sagrada Familia de Nazareth para que sostenga la “construcción de una sociedad más justa, fraterna, solidaria y digna para todos”.
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