Episcopado polaco: “La guerra es siempre una derrota para la humanidad”
Sebastián Sansón Ferrari – Pope
“Le ruego con la mayor humildad que pida la retirada de las tropas rusas del Estado soberano que es Ucrania”. Este es una de las enérgicas peticiones del presidente de la Conferencia Episcopal de Polonia, Stanislaw Gadecki, en una carta al Patriarca de Moscú y toda Rusia, Kirill, enviada el miércoles 2 de marzo.
“Le pido, hermano, que haga un llamamiento a Vladimir Putin para que detenga esta guerra sin sentido contra el pueblo ucraniano, en la que se está matando a personas inocentes y el sufrimiento está afectando no solo a los soldados, sino también a los civiles, especialmente a las mujeres y los niños”, escribió Gadecki.
En línea con las afirmaciones de Francisco sobre la guerra como una “locura”, el presidente del episcopado polaco sostuvo que “la guerra es siempre una derrota para la humanidad”. Aludiendo a una carta anterior, el arzobispo recuerda que “es aún más insensata debido a la proximidad de las dos naciones y a sus raíces cristianas. ¿Es admisible destruir la cuna del cristianismo en suelo eslavo, el lugar donde se bautizó Raus?”, interpeló.
“Ninguna razón, ningún razonamiento puede justificar jamás la decisión de lanzar una invasión militar de un país independiente, bombardeando zonas residenciales, escuelas o jardines de infantes”, afirmó. Gadecki pidió a Kirill que hiciera un llamamiento a los soldados rusos “para que no participen en esta guerra injusta, para que se nieguen a cumplir órdenes que –como ya hemos visto- conducen a muchos crímenes de guerra”. “Negarse a cumplir órdenes en una situación así es una obligación moral”, se lee en su misiva, y también pidió que Kirill llame a todos los hermanos ortodoxos de Rusia a ayunar y orar por “el establecimiento de una paz justa en Ucrania”.
La Oficina de Prensa de la Conferencia Episcopal de Polonia puntualizó que esta es la segunda vez que el presidente del episcopado se dirige a Kirill. La carta anterior fue enviada el 14 de febrero y sus destinatarios eran los obispos ortodoxos y católicos de Rusia y Ucrania. En aquella ocasión, Monseñor Gadecki apeló a “unir los esfuerzos espirituales de los seguidores de Cristo de diversas denominaciones en Rusia, Ucrania y Polonia para alejar el espectro de otra guerra en nuestra región”.
UNICEF: El conflicto, una amenaza inmediata para niños y niñas
Con su carta, Monseñor Gadecki adhirió al sinfín de voces que desde las diferentes religiones, los organismos internacionales y la sociedad civil expresan su máxima preocupación por la guerra en Ucrania, manifiestan su solidaridad con el sufrimiento de la gente y apelan al cese de las hostilidades.
El miércoles 2 de marzo UNICEF publicaba en su sitio web una alusiva al conflicto, que supone una “amenaza inmediata para los niños y niñas”. Allí explican que las necesidades humanitarias se intensifican e incrementan cada hora. “Hay niños y niñas heridos. Están profundamente traumatizados por la violencia que les rodea. La situación ha forzado a cientos de miles de personas a desplazarse, y en muchos casos los integrantes de las familias tienen que separarse de sus seres queridos”.
“Debemos proteger a todos los niños y niñas de Ucrania. Ahora. Necesitan la paz”: estas son las textuales palabras de su mensaje. En estos momentos, cientos de miles de personas carecen de agua potable o electricidad debido a los daños en las infraestructuras y UNICEF está trabajando para aumentar la entrega de ayuda humanitaria en el este y ampliarla al resto del país de acuerdo con las necesidades.
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