Obispos paraguayos: Narcotráfico permea órganos públicos y seguridad
Alina Tufani -Pope
“Exigimos al gobierno nacional y a los responsables de la seguridad interna, un compromiso más firme, contundente y transparente a favor de los ciudadanos y sus bienes”, claman en un mensaje los obispos de Paraguay ante los hechos de violencia ocurridos durante un multitudinario concierto en la capital que dejó dos víctimas mortales y un saldo de cuatro heridos. Mientras la policía sigue tras la pista de posibles vínculos del narcotráfico con el trágico evento, los ciudadanos reclaman una mayor seguridad y lucha contra la criminalidad en el país.
“Repudiamos y rechazamos rotundamente los violentos asesinatos ocurridos en la ciudad de San Bernardino. Hechos de violencia de dicha magnitud y gravedad no son normales y no debe afectar a nuestra sociedad”, se lee en el (CEP).
Depurar las instituciones
Los obispos denuncian los vínculos entre el narcotráfico, la esfera política y las instituciones públicas del país. “El narcotráfico permea cada vez más en nuestra sociedad, los órganos de seguridad y las instituciones públicas”, afirman, al tiempo que advierten que quienes deberían garantizar una lucha frontal, más bien son “flancos frágiles” utilizados en beneficio de delincuentes y criminales.
“Exhortamos a las autoridades a depurar las instituciones al servicio del bien común, promoviendo autoridades probas y competentes”.
Conmoción por la joven madre asesinada
Cristina ‘Vita’ Aranda, joven madre y modelo junto a su esposo, el exfutbolista Iván Torres, asistía a un concierto en el Anfiteatro José Asunción Flores de San Bernardino, el pasado 31 de enero, cuando en medio de un tiroteo recibió una bala en la cabeza. También se desplomó el joven Marcos Rojas y cuatro personas resultaron heridas en las piernas y una de ellas fue rozada por tiro en la oreja. La policía sigue la pista del narcotráfico y sus posibles vínculos con alguna de las personas atacadas.
El episcopado aseguró sus oraciones por el descanso eterno de la joven madre y manifestó su cercanía y solidaridad a sus familiares y amigos. Además, pidió a la ciudadanía mantenerse unida en la oración y a no permanecer indiferentes ante hechos de violencia que lastiman la fraternidad y debilitan la paz social. “El fundamento de todos los principios de nuestra doctrina social – afirma - se ciñe a proclamar que la vida humana es sagrada y que la dignidad de la persona es la base esencial de una visión moral para la sociedad".
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