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Anna Poce - Ciudad del Vaticano

Un llamamiento al gobierno para que proteja a los cristianos, sus lugares de culto, sus símbolos religiosos y sus estructuras fue lanzado el 17 de febrero - informa UCA News - por el arzobispo de Bangalore, monseñor Peter Machado, pocos días después de la demolición de una estatua de Jesús y un par de estaciones del Vía Crucis, en el Estado de Karnataka, porque según los funcionarios locales invadían terrenos del gobierno. "Fue desgarrador ver a cientos de personas derramando lágrimas", dijo el prelado en el comunicado de prensa.

La archidiócesis había presentado una petición ante el Tribunal Superior del Estado del sur de la India contra la demolición de las estructuras cristianas, el 10 de febrero, recordando que la iglesia de San Francisco Javier llevaba casi 30 años utilizando terrenos del gobierno. Las autoridades siguieron adelante con la demolición incluso antes de que el Tribunal emitiera una orden definitiva, violando la Ley de Protección de Estructuras Religiosas de Karnataka, que entró en vigor el 22 de octubre de 2021, para garantizar la protección de las estructuras religiosas construidas en terrenos gubernamentales.

Los cristianos temen nuevos ataques

Monseñor Machado dijo que ahora temía que, en los próximos días, se produjeran muchos más ataques, igualmente "duros, orquestados e insensibles". En los últimos dos años, de hecho, se han producido "demoliciones en seis lugares similares en las colinas y ataques sistemáticos a iglesias en todo el Estado", a pesar de que estos lugares religiosos han sido patrocinados y conservados como lugares de culto durante décadas en Bangalore y sus alrededores. Por ello, el prelado expresó su esperanza y rezó para que el gobierno proteja los lugares de culto, los símbolos y las estructuras cristianas.

En Karnataka, los cristianos se enfrentan a una creciente hostilidad por parte de grupos hindúes de derechas, que recientemente los han atacado, acusándolos falsamente de convertir a los hindúes al cristianismo por la fuerza y por medios fraudulentos. Los líderes de la Iglesia han dejado claro en repetidas ocasiones que "no convierten a nadie por medios ilegales como se está afirmando".