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Roberta Barbi – Ciudad del Vaticano

Conocer para difundir modelos alternativos de desarrollo que tengan en cuenta la protección integral de la Amazonia es el objetivo con el que la promovió entre junio y julio de 2021 una investigación que ha involucrado 51 de las 57 arquidiócesis, diócesis y prelaturas en las que se divide el área amazónica brasileña. Reveló que el 91% de ellas tienen espacios permanentes para la comercialización de productos agroecológicos, de agricultura familiar y de comercio justo. Los datos se publicaron el pasado lunes 14 de febrero en la investigación “Comercio justo en la Amazonia brasileña” (.

La feria, un espacio privilegiado para el comercio tradicional
De la investigación se desprende que la mayor parte de los espacios de comercialización creados por las iglesias son las ferias tradicionales que reúnen distintos productos y a través de las cuales se reabastece a comunidades e incluso a ciudades enteras de verduras, frutas, pequeños animales y otros artículos elaborados por los agricultores. En el 28% de los contextos analizados, de hecho, existen ferias de economía solidaria que reúnen a empresas solidarias urbanas y rurales, redes de comercialización y otras experiencias de economía solidaria.

Si vamos al detalle, pues, hay parroquias que mantienen una sala fija o un puesto fijo para este tipo de iniciativas, pero también existen iglesias encargadas de la organización de ferias itinerantes y mercados en momentos específicos del año. En algunos territorios, la Iglesia ha firmado acuerdos con universidades, municipios y sindicatos para el mantenimiento de los espacios dedicados al comercio.

El objetivo: reforzar la capacidad comercial de los sujetos interesados
Como toda investigación que se precie, esta promovida por la REPAM también establece los objetivos a alcanzar, empezando por el análisis de los desafíos individualizados. “La Red pretende realizar su aporte para que las comunidades, las asociaciones y los otros grupos productivos puedan reforzar sus capacidades productivas y comerciales”, afirmó Arlete Gomes, analista de los proyectos sociales de REPAM Brasil.    

Encontrar incentivos financieros para la producción, el asesoramiento técnico, el transporte de los productos, las estrategias de utilización de los productos no vendidos y los acuerdos con otras instituciones son los principales desafíos para el futuro que han identificado las partes interesadas. De aquí emerge la necesidad urgente de reconstruir modelos de producción y consumo para cuidar la Amazonia. “Los proyectos y las iniciativas territoriales que la Red acompaña refuerzan el llamado del Papa Francisco a firmar un nuevo pacto para la economía”, recuerda la REPAM. Estas experiencias no se centran en el lucro y la explotación desenfrenada, sino, al contrario, en el compartir, la solidaridad y el respeto de los tiempos de la naturaleza.