Brasil: Tiempo propicio para relanzar los proyectos misioneros
Pope
Tal como recuerda la comenzó en Brasil el “Año Jubilar Misionero”, el pasado mes de noviembre, con el tema: “La Iglesia en estado permanente de misión” y bajo el lema de “Serán mis testigos” (Hechos 1, 8).
La Iglesia en estado permanente de misión
Se trata de un momento propicio para celebrar los pasos dados hasta ahora a nivel nacional e internacional pero también, y sobre todo, de una oportunidad para dar un nuevo impulso a la Missio ad gentes.
Intencionalidad de la celebración de los Jubileos
El Padre Mauricio Jardim, Coordinador de las Obras Misionales Pontificias de América y Director de las OMP de Brasil, explica: “El logotipo que lleva la identidad visual del Año Jubilar Misionero incluye algunos elementos que expresan la intencionalidad de la celebración de los Jubileos: el globo terráqueo, el mapa de Brasil, la cruz misionera, el año 2022, los colores de los cinco continentes y el color dorado que hace referencia al Jubileo”. Y añade:
Misión sin fronteras para llegar a todos los pueblos
Los dos grandes proyectos del Programa Misionero Nacional, creados con el objetivo de reforzar la conciencia misionera orientada a la universalidad, van en esta misma dirección: se trata del proyecto Ad gentes y del proyecto de las Iglesias hermanas. Ambos cumplen 50 años en este 2022.
Proyecto Ad gentes
El proyecto Ad gentes trabaja en la animación misionera en la atención pastoral, pero también implica el envío de misioneros a otras regiones y naciones. En Brasil, de las diecinueve oficinas regionales de la Conferencia episcopal, hay actualmente tres con proyectos Ad gentes: dos en Mozambique y uno en Guinea Bissau. Uno de los retos del Programa Misionero Nacional es que cada región tenga un proyecto Ad gentes más allá de la frontera.
Iglesias hermanas
Por otra parte, “Iglesias hermanas” es el nombre de una iniciativa que pretende crear una red que comparta dones espirituales, humanos y materiales con otra comunidad eclesial.
Las diócesis con realidades sociales y culturales diferentes se convierten en Iglesias hermanas mediante el envío de misioneros y la ayuda material. Entre las 277 archidiócesis, diócesis y prelaturas, 54 han adoptado el proyecto de las Iglesias hermanas.
Comenta la hermana Irmã Sandra Regina Amado, consejera de la Comisión de Acción Misionera de la Conferencia nacional de los obispos de Brasil:
En este caso, el objetivo del Programa Misionero Nacional es que cada archidiócesis, diócesis y prelatura cuente con “una Iglesia hermana”.
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