Jordania, en marcha el Comité para el desarrollo del lugar donde se bautizó a Jesús
Tiziana Campisi - Ciudad del Vaticano
El Comité Consultivo Internacional para el desarrollo de la zona que rodea el lugar del bautismo de Jesús, en la orilla oriental del río Jordán, fue presentado oficialmente ayer en Ammán (Jordania). Así se informó en un comunicado de la sala de prensa del rey Abdullah II. A la ceremonia asistieron el Rey y el príncipe Ghazi bin Muhammad, su principal asesor para asuntos religiosos y culturales.
El Comité, creado el año pasado, reúne a expertos, especialistas y profesionales de todo el mundo en los ámbitos del desarrollo, el turismo y el patrimonio cultural, y ofrecerá una visión estratégica del lugar, destino de visitas turísticas y peregrinaciones para los cristianos.
El objetivo es mejorar la recepción de visitantes y peregrinos y crear un complejo con hoteles, instalaciones de hostelería, espacios para celebraciones religiosas, parques y jardines agrícolas. El Comité supervisará también cualquier proyecto para garantizar la protección y preservación del sitio, que es Patrimonio Mundial de la UNESCO desde el año 2000.
Al-Maghtas, el lugar del bautismo de Jesús, conocido como Betania al otro lado del Jordán, también está vinculado a la figura del profeta Elías y al testimonio de ermitaños y peregrinos de la primera época cristiana.
La orilla occidental, bajo control israelí, se denomina en cambio Qasr al-Yahud, fortaleza de los judíos, probablemente en recuerdo del cruce del río por los israelitas para entrar en la Tierra Prometida.
Aquí, la Iglesia católica, representada por la Custodia de Tierra Santa, posee una porción de terreno en el lado sur de la carretera que conecta Jericó con el río Jordán; el Patriarcado ortodoxo griego de Jerusalén tiene propiedades en el lado opuesto, al norte; las iglesias ortodoxas armenia, copta, etíope, rumana, siria y rusa tienen propiedades al sur de las de las iglesias católica y ortodoxa.
El Reino Hachemita de Jordania ha asumido la responsabilidad de preservar Al-Maghtas tal y como es, manteniendo su aspecto original y autorizando únicamente las obras en las zonas adyacentes, con fines turísticos y religiosos y para fomentar el desarrollo de la zona.
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