Cardenal Barreto a la COP26: "?Nuestra casa común no puede esperar más!"
Sofía Lobos - Ciudad del Vaticano
A través de un videomensaje el cardenal Pedro Barreto, sacerdote jesuita y presidente de la Red Eclesial Panamazónica (REPAM), pronunció un discurso el pasado 9 de noviembre, con motivo de la Asamblea Mundial sobre la Amazonía y la Crisis Climática, animada por los pueblos indígenas y organizaciones sociales, en el marco de la COP-26 que se está celebrando en Glasgow, Escocia.
Tras saludar desde el Perú, a las personas que participaron virtualmente en este evento y también a todos los que están presentes en Glasgow, el purpurado recordó que la REPAM es un "proceso de escucha, de reflexión, de fraternidad y de experiencias de solidaridad encarnada en el territorio amazónico e inculturada en la diversidad de culturas ancestrales, a la luz del Evangelio de Jesús" y que por lo tanto "está al servicio de los pueblos y del bioma amazónico, en defensa de la vida, don de Dios, y de nuestro entorno natural, seriamente amenazado".
Indignación, fortaleza y esperanza
Por otro lado, el cardenal Barreto expresó tres sentimientos que embargan a quienes están comprometidos con la labor de la REPAM y que ayudan a comprender mejor la gravedad de la situación a la que nos enfrentamos como humanidad ante la destrucción de nuestro planeta: indignación, fortaleza y esperanza.
"Indignación, porque son muchos los líderes indígenas asesinados por defender la Amazonía ante la explotación irracional de los recursos naturales y la deforestación", dijo el purpurado puntualizando que desde esta indignación «gritamos con fuerza al mundo que ¡la vida humana está amenazada y la Amazonia dilapidada por mezquinos intereses de grupo!».
"Fortaleza -continuó explicando Barreto- porque desde su fundación, la REPAM eligió a los pueblos indígenas y las comunidades tradicionales, como principales interlocutores y sujetos de acción en el territorio ya que ellos son los guardianes de la Amazonía".
"Y finalmente, esperanza porque recordamos con alegría todo el proceso vivido hace dos años en el Sínodo para la Amazonía (celebrado en el Vaticano en octubre de 2019), el cual, sin duda, colocó la Amazonía y a los pueblos originarios en el centro de la atención de la Iglesia Católica y, también, de una parte, significativa de la opinión pública global".
La Amazonía y el cuidado del planeta
Asimismo, el purpurado señaló que como Iglesia, desde la Amazonía se sienten en pleno camino con el compromiso del cuidado del planeta, nuestra casa común:
Igualmente, Barreto aseveró que la crisis de la Amazonía, de la pandemia y del clima "solo se puede responder con un cambio del modelo de desarrollo global, fruto de una radical conversión", una revolución cultural, tal como dice el Papa en su encíclica publicada en mayo del 2015, antes de la COP21 de Paris:
REPAM: ¡Nuestro compromiso es ahora!
Y precisamente predicando con el ejemplo, el cardenal hizo hincapié en que la REPAM, después del Sínodo, y en plena pandemia, está trabajando en diversas acciones de formación e intercambio entre pueblos, a la luz de las intuiciones del Sínodo Amazónico y de la .
Al finalizar su alocución, el purpurado reiteró que nuestra tierra "clama, por el uso y abuso de los bienes que Dios ha puesto en ella", y si leemos el reciente VI Reporte del IPCC (agosto 2021), "este clamor se torna en un grito tumultuoso que nos exige cambiar hacia un nuevo paradigma, el paradigma del cuidado, que nos pide una nueva manera de relacionarnos con la naturaleza que es nuestra casa común".
Por lo tanto -concluyó Barreto- para que sea posible la vida debemos asumir el compromiso de vivir un estilo de vida sobrio; cuidando y respetando nuestra Casa Común para nosotros y las generaciones por venir, ya que ¡nuestro compromiso es ahora!
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