蜜桃交友

Por Luis Miguel Modino - CELAM

Podemos decir que la sinodalidad se va afianzando apuesta decidida de la Asamblea Eclesial, fundamentada en la escucha, que “no tiene la finalidad de un marketing religioso”, sino que “implica entrar con los pies descalzos en los corazones que se abren y se expresan”, como aseguró Monseñor Jorge Eduardo Lozano, Secretario General del CELAM en su saludo a los participantes de la Asamblea Eclesial de América Latina y El Caribe al inicio de los trabajos.

Concentración y evasión de la riqueza

América Latina es un continente donde se da la concentración y evasión de aquello que Emilce Cuda llamó “enormes ventajas comparativas”, lo que, según la Jefa de Oficina de la Pontificia Comisión para América Latina, “hace imposible que los Estados puedan distribuir la riqueza” y provoca falta de aquello que es decisivo para la vida. Frente a ello destacó como una gracia “la capacidad de organización de nuestros pueblos, una conciencia constituida a partir de la fe, desde la periferia”.

Según la teóloga argentina, “hoy se expresa el pensamiento de este continente en el pontificado del Papa Francisco”. Ella afirmó que esta Asamblea Eclesial no puede pasar de largo las denuncias que el Papa hace sobre todo lo que amenaza la vida en el Planeta, denunciadas en Laudato Si y Fratelli tutti, insistiendo en el trabajo como gran tema a ser considerado.

Una experiencia de corresponsabilidad

Para Juan Luis Negrón, la Asamblea es “una experiencia donde siento que el Espíritu Santo va llevando este acontecimiento”, diciéndose impresionado por la confianza de los laicos, que hablan “con un deseo sincero, honesto, profundo de una Iglesia donde haya corresponsabilidad”. Según el sacerdote puertorriqueño, “ellos sienten que van a ser escuchados”, por lo que hace ver el reto de dar continuidad a este espacio. En ese sentido hizo ver la importancia de que en los seminarios se prepare a los seminaristas para que se viva en una experiencia de corresponsabilidad, en una experiencia sinodal.

Cultura sinodal

El Cardenal Grech dijo sentirse en casa, entre amigos, con quienes compartió el Sínodo para la Amazonía. El secretario del Sínodo de los Obispos, planteaba la Iglesia como prisma, una misma realidad, pero con diferentes rostros, insistiendo en la importancia de una reflexión sobre la cultura sinodal, pero todavía más una teología del Pueblo de Dios, diciendo sentirse parte del Pueblo de Dios de América Latina y el Caribe, donde ha percibido el sueño de una Iglesia más sinodal, pero también de una praxis más sinodal.

Según el Purpurado, “en el Pueblo de Dios todos debemos aprender, y cada uno comienza su camino en un punto diferente”. Según él, es profético lo que decidió el Papa sobre el Sínodo de la Sinodalidad. Insistió en que el Sínodo es para buscar la respuesta que necesitamos, destacando la importancia de la escucha, “también a los que están fuera”. Definió el Sínodo como una experiencia familiar, donde no todos se sienten igual, hay que tener paciencia, caridad y amor, y sobre todo acompañar y acompañar en la esperanza. Del mismo modo definió al Sínodo y al Papa Francisco como una medicina para la Iglesia.

Cuidar de la casa común es opción de fe

Sobre la realidad de la Amazonía, Emilce Cuda destacó que la gente pone su cuerpo para defender la hermana madre Tierra, lo que muestra la ausencia del Estado. Para ella, defender la casa común no es una opción ni económica, ni política, es una opción de fe, de quienes se toman en serio el llamado a cuidar de la Creación.

Traducir la pastoral en acciones concretas que toquen los cuerpos

Emilce Cuda habló sobre el concepto de pastoral teológica forjado por el Papa Francisco, de quien recordaba su frase que dice que “la realidad es superior a la idea”, realidad que provoca una reflexión social desde la moral social. Según Cuda, “el Papa Francisco nos envía a traducir la pastoral en acciones concretas que toquen los cuerpos”, dado que “buscar la justicia social es constitutiva de la prédica evangélica”, pues el cristianismo es compromiso, es un Dios que se encarna en un cuerpo. La teóloga abordaba el tema de la economía popular en la que “los descartados se organizan para vivir hasta el día siguiente, no reciclan basura, reciclan la vida”.

Escuchar como modo de pensar y práctica

En la Iglesia sinodal, escuchar es un modo de pensar y una práctica, según el Cardenal Grech, algo que debe ser vivido en todos los niveles eclesiales, todo el pueblo puede participar, comunicar a cualquier comunidad. Por eso, insistió en que “esta asamblea puede ayudar a sostener el proceso sinodal, con todo el pueblo de Dios, juntos”, y junto con ello, en tomar las decisiones solo después de escuchar al Pueblo de Dios.

Preguntado sobre el tema de los abusos, el Cardenal Grech insistió en que no nos acompañamos unos a otros, no tenemos un referente de comunidad. Por ello afirmó que “el Sínodo es para la comunión, para acompañar al otro, para cuidar uno del otro”. Según el Purpurado el abuso se da por encubrimiento, y que en comunidad es más fácil enfrentar lo que no es correcto y encontrar los caminos adecuados. Invitó a ayudar en este Sínodo a reflexionar sobre el concepto de autoridad, sobre el concepto de rendir cuentas, transparencia en cuanto a los abusos y al ejercicio de la autoridad. Para el cardenal maltés, hay quien, en vez de servir, domina, por lo que hay que ayudar a la Iglesia a ser más Iglesia.