Nuevo documental de Misiones Salesianas: Libertad
Patricia Ynestroza-Ciudad del Vaticano
La prisión de hombres de Pademba, en Freetown, Sierra Leona, fue construida hace 84 años para 220 reclusos, pero en la actualidad alberga a más de dos mil reos, entre ellos tantos niños, que llegan por vivir en la calle o robar un móvil, sin antecedentes, sin juicio y sin que sus familias lo sepan. Comparten celda con adultos y sufren todo tipo de abusos.
Chennor y John son dos exreclusos que sufrieron en la prisión de Pademba, todo tipo de humillaciones cuando eran menores de edad: una comida al día, sin agua, violencia física, verbal y sexual, y más. Sobrevivieron a Pademba y salvaron su vida gracias a la s.
Misiones Salesianas visita Pademba
Pademba Prison, está en el corazón de Freetown la capital de Sierra Leona es una cárcel que fue construida para 324 presos y ha llegado a tener hasta 2300. Jorge Crisafulli de Misiones Salesianas, cuenta a Vaticannews, que cuando entraron en la prisión en el 2013, se encontraba en un estado “deplorable, no había agua corriente los presos hasta hoy día tenían una sola comida al día que es arroz y una salsa aguada muy picante”. Lo peor de todo es que en esas cárceles hay tantos niños, que sufren los peores abusos. La realidad de la prisión fue una llamada interior para los salesianos para cambiar inmediatamente esta situación.
En la prisión ocurre todos los días una lucha por sobrevivir y por tener un poco más de comida, y agua. Los misioneros salesianos encontraron a la mayoría de los presos con enfermedades de la piel, y del estómago, con altos niveles de desnutrición. Abusos verbales de los guardias hacia los presos adultos y los abusos de los presos adultos hacia los menores. Esa prisión es un infierno en la tierra. Como dice Crisafulli, son los olvidados de los olvidados y los sin rostro.
En el 2013, los misioneros de Don Bosco Fambul, llegaron a la cárcel, observaron y detectaron cuáles eran las necesidades básicas primordiales de los presos y de los infantes. Hacer todo lo posible para que tuvieran agua y que ésta cubriera las necesidades básicas, como duchas, servicios higiénicos. Dedicarse a la educación de los niños que jamás habían ido a una escuela. Por supuesto también dar asistencia psicológica, pues estar detenidos en esas condiciones era urgente dar ese tipo de apoyo, y por supuesto, ayudar a dar un verdadero plato de comida.
Se crea el documental Libertad
Luego, en el 2015, Alberto López, miembro de comunicaciones de Misiones Salesianas, entró en la Cárcel de Pademba, durante la epidemia del ébola, cubriendo un servicio. Y desde entonces había pedido que se hiciera una película sobre la crueldad de lo que había allí dentro. En el 2017 le dio una mano a Jorge en los reconocimientos médicos, donde pudo entrar para tomar fotos. Y de allí les acompañó Raúl de la Fuente, director del documental, le pidió a Jorge visitar la prisión primero sin cámaras para conocer la realidad de los presos y de los menores, y quedó impactado por lo que había visto. Sin embargo, su sensibilidad lo motivó para volver a la cárcel, para poder esta vez filmar toda la situación que viven “los olvidados entre los olvidados”. La película quiere afirmar, que incluso en el peor infierno siempre hay un rayo de luz, como dijo Crisafulli.
La ayuda que recibe Misiones Salesianas para ayudar a reos
Misiones Salesianas recibe ayuda de tantas ONG, Austria, Alemania y voluntarios para mejorar las condiciones de vida de los presos.
Como Chennor, cientos de menores viven en cárceles rodeados de adultos. La presunción de culpabilidad los condena a ese infierno en el que los abusos y la insalubridad se encargan de convertirlos en invisibles.
Más de 1,2 millones de menores en el mundo se encuentran privados de libertad en cárceles, comisarías y centros de internamiento. La mayoría sin juicio, sin antecedentes y por hechos como dormir en la calle. Carecen de asistencia legal, nadie sabe que están allí y lo peor de todo es que comparten celdas con adultos acusados de delitos de sangre o violencia sexual. Los niños, niñas y jóvenes que son privados de libertad ven cómo sus derechos son violados sistemáticamente. Son tratados como delincuentes cuando lo que necesitan es apoyo y asistencia social. Jorge nos detalla la vida de Chennor el protagonista del film, que ha pasado 17 años de su vida en la calle, y 8 años en la cárcel, sin embargo gracias a Misiones Salesianos, que lo rescató de ese infierno, Chennor hoy trabaja, se casó y tiene una niña de tres años y un bebé. Quiere ayudar a Misiones Salesianas, rescatando a otros chicos que han estado como él, en la cárcel.
“Desde los seis años viví en la calle, me convertí en el rey de las peleas y terminé en la cárcel. En la prisión sufrí abusos sexuales. La primera vez me echaron algo en la comida y me dejaron sin fuerzas, era consciente de todo, pero no podía defenderme. La segunda, tenía tanta hambre que los acepté a cambio de comida. Cuando salí de la cárcel enfermé y acudí a los misioneros salesianos. Ellos me atendieron, me cuidaron y aprendí un oficio. El primer sueldo que gané se lo di al padre Jorge para que ayudara a otros chicos como yo y, desde entonces, voy a la cárcel para ayudar a los menores inocentes.” (Chennor Bah, ex reo de Pademba Prison, uno de los protagonistas del documental Libertad)
Don Bosco, es esto: transformar el infierno en un pedacito de cielo y llevar esperanza a tantos chicos, que a veces piensan que su vida se ha terminado dentro de la prisión, no, porque mientras esté Don Bosco, Dios tiene sus brazos activos, sigue abrazándolos, sacándolos y ofreciéndoles la posibilidad de educarse, de hacer capacitación profesional, de insertarse nuevamente en la sociedad y sobre todo en el mundo del trabajo. Ese es el milagro de Don Bosco Fambul en la cárcel de Pademba, en Freetown en Sierra Leona. (Jorge Crisafulli, Misiones Salesianas)
Campaña Inocencia entre rejas
Misiones Salesianas ha iniciado su campaña "Inocencia entre rejas: Menores privados de libertad"
La situación de vulnerabilidad y la violación de los derechos de los menores que se encuentran privados de libertad en cárceles de adultos y que, en muchos casos, están a la espera de juicio o por faltas leves ha hecho que desde Misiones Salesianas ponga en marcha la campaña Inocencia entre rejas, con la cual quieren denunciar esta realidad que deja a los menores en graves situaciones de desamparo y conseguir personas que se involucren en la defensa de los derechos de la infancia para cambiar las situaciones injustas que viven estos menores en prisiones de todo el mundo.
Los misioneros salesianos llevan años entrando en las cárceles de muchos países para atender a los internos, ofrecerles apoyo y formación, con especial interés por los jóvenes y los menores.
Inocencia entre rejas es una campaña 360º que estará activa durante un año y que cuenta con diversas herramientas:
- Un documental, ‘Libertad’.
- Un libro de fotografías, ‘Esperanza en el infierno. Pademba Prison en Freetown’.
- Una exposición temporal e itinerante.
- Materiales educativos para trabajar en las aulas.
- Informes.
- Landing page donde estar al día de todas las iniciativas que vayan poniendo en marcha.
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