Nigeria: Secuestro de un sacerdote en el estado de Kaduna
Pope
El padre Benson Bulus Luka de la diócesis de Kafanchan, Nigeria, fue secuestrado el lunes pasado mientras se encontraba en su casa, perteneciente a la iglesia católica de San Mateo, en Anchuna, en el área de gobierno local de Zango Kataf, en el estado de Kaduna.
Rezar por la liberación del padre Bulus Luka
El canciller de la diócesis de Kafanchan, el padre Emmanuel Uchechukwu, confirmó el secuestro y pidió a los fieles que recen por la liberación del padre Bulus Luka para que sea devuelto a los suyos lo antes posible, e instó a todos a que se abstengan de llevar adelante cualquier iniciativa de justicia privada. Además, el padre Uchechukwu dijo:
Hombres armados irrumpieron en la rectoría
Según los testigos, hombres armados irrumpieron en la rectoría y se llevaron al sacerdote, mientras que otros individuos atacaron el pueblo de Apiye Jim, matando al menos, a once personas.
En el estado de Imo, en Iheteukwa, en el área de gobierno local de Orsu, fue asesinado ayer un sacerdote de la Comunión Anglicana de Nigeria, el reverendo Emeka Merenu. El Daily Post informa que los asesinos también prendieron fuego al vehículo del sacerdote después de matarlo.
Situación de inseguridad
Nigeria vive una situación de inseguridad desde 2009, cuando Boko Haram, con el objetivo de convertir el país en un Estado islámico, inició una serie de atentados terroristas indiscriminados contra diversos objetivos, entre ellos grupos de religiosos y de políticos, así como de civiles. La inseguridad en el país también ha empeorado debido a la participación de los pastores Fulani, predominantemente musulmanes, que a menudo se han enfrentado a los agricultores cristianos por las tierras de pastoreo.
Secuestro de eclesiásticos
El secuestro del padre Benson Bulus Luka es el último de una serie de secuestros de eclesiásticos, recuerda Aciafrica.
En abril, unos hombres armados secuestraron al padre Izu Marcel Onyeocha, miembro de la Congregación de los Misioneros Hijos del Inmaculado Corazón de la Santísima Virgen María (claretianos), que posteriormente fue liberado.
Combatir la cultura de la violencia y de la impunidad
En mayo, en la parroquia católica de San Vicente Ferrer Malunfashi, en la diócesis de Sokoto, otros dos sacerdotes fueron secuestrados y uno de ellos, el padre Alphonsus Bello, sacerdote de Fidei Donum incardinado en la archidiócesis de Kaduna desde hacía 33 años, fue asesinado, mientras el padre Joe Keke, de 75 años, fue liberado.
Denuncia de los obispos
El mes pasado, los obispos católicos de Nigeria denunciaron el aumento de los secuestros, los asesinatos y los actos de vandalismo, y pidieron al gobierno un compromiso mayor para combatir la cultura de la violencia y de la impunidad.
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