贬耻苍驳谤í补: oración por la creación en el Congreso Eucarístico Internacional
Ciudad del Vaticano
Una oración inspirada en la Laudato si' del Papa Francisco, escrita para los trabajos del Congreso Eucarístico Internacional, que se está celebrando en Budapest, y "que puede utilizarse también en la familia, como oración en la mesa: da gracias por el don del alimento y por las maravillas de la creación, pide perdón por la codicia humana que a veces destruye nuestra casa común y reza por los pobres, para que todos reciban lo necesario de la mesa común de la humanidad".
Pope conversó con Monseñor János Székely, obispo de Szombathely (Hungría), autor de la oración, escrita en colaboración con el Movimiento Laudato si' para este Tiempo de la Creación, en curso hasta el próximo 4 de octubre y dedicada al tema: "¿Una casa para todos? Renovar el oikos de Dios".
"En Hungría existe una asociación llamada Cántico del Sol, que lleva 15 años promoviendo la protección de la creación", dice el prelado, que dirige la comisión "Caritas in Veritate" de la Conferencia Episcopal Húngara, que se ocupa estrictamente de temas sociales. En las escuelas católicas, en las parroquias y en las diócesis", añade, "tratamos de llevar adelante el concepto de salvaguardar la tierra, la casa común, la humanidad".
La oración, que se recita en los actos de hoy en Budapest, retoma el concepto de compartir la "mesa de la creación", una referencia directa al Mensaje de San Juan Pablo II para la Cuaresma de 1992, y se traslada de la invitación del Papa Francisco, contenida en su encíclica de 2015 sobre el cuidado de la casa común, de "detenerse para dar gracias a Dios antes y después de las comidas", un hábito que hay que vivir "con profundidad" y que nos recuerda "nuestra dependencia de Dios para la vida", "refuerza nuestro sentido de la gratitud por los dones de la creación" y "refuerza la solidaridad con los más necesitados" (227).
El Papa Francisco, que clausurará los trabajos del Congreso Eucarístico Internacional el próximo domingo, "llama nuestra atención sobre esa maravillosa ley que hay en la creación, sobre esa armonía dada por el mismo Señor: el hombre está llamado a descubrir y respetar esa armonía, esa ley de amor, caridad y justicia que rige toda la creación".
El Pontífice -continúa el obispo- "nos recuerda continuamente que los pobres, la creación y la justicia social no pueden separarse: podemos proteger nuestro mundo sólo si protegemos a los débiles y nuestra tierra". El presidente de la Comisión Caritas in Veritate de la Conferencia Episcopal Húngara insta a recitar la oración "antes y después de las comidas", porque es un momento muy sentido y muy profundo en todas las familias.
"La Jornada transcurre rápidamente, con tantos acontecimientos, pero en las comidas siempre nos detenemos, en el calor de las relaciones familiares. Creo que es precisamente en esas ocasiones cuando esas oraciones por los pobres y por la creación pueden calar más hondo en el corazón de cada persona". En este momento de emergencia pandémica mundial, la necesidad de una "conversión interna" es aún más fuerte: "con respecto a una conversión ecológica, quizá sean los jóvenes de hoy los que tengan un corazón más abierto a estas cuestiones y, con una oración diaria que invoque la protección de la creación, puedan madurar más en el respeto a nuestra casa común".
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