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Este 30 de agosto la Iglesia en Honduras emitió un comunicado lleno de gratitud al Pueblo de Dios en Honduras por la colecta nacional realizada en favor de los damnificados por el seismo registrado en Haití el pasado 14 de agosto. 

Desde el primer momento, - se lee en el comunicado – la Conferencia Episcopal de Honduras se hizo presente y cercana a los hermanos Obispos de Haití por medio de una carta. Se vio que eran urgentes y necesarias las acciones de fraternidad y de solidaridad, tanto en la oración como a través de la ayuda humanitaria - añadieron.  

“Nuestro pueblo hondureño, habiendo vivido tantas veces circunstancias similares y consciente de lo que esta realidad representa para las familias más pobres y desprotegidas, ha respondido con prontitud y con espléndida generosidad”, informan luego los prelados, quienes, además, señalan que se ha compartido la propia ayuda “desde la necesidad y la pobreza, pero sobre todo desde la caridad, porque la fe y la esperanza mueven los corazones de las personas:

"También porque sabemos que es justo corresponder a tanto bien que hemos recibido en otros momentos, tan difíciles como los que ahora está atravesando Haití: hemos sido testigos de la Providencia de Dios en la dificultad, por ello ahora deseamos convertirnos en instrumentos de la acción de Dios en bien del pueblo haitiano”.

Invocamos – concluyen – la bondad y la misericordia del Señor para nuestros hermanos en Haití, en la esperanza de que muy pronto se levantarán de esta dura prueba y que, con el auxilio del Altísimo y la intercesión maternal la Santísima Virgen del Perpetuo Socorro, Patrona de Haití, podrán superar toda adversidad y seguirán construyendo su Patria sobre los principios de la justicia, de la verdad y del bien común.