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Mons. Enrique Angelelli, obispo argentino asesinado el 4 de agosto del 1976 Mons. Enrique Angelelli, obispo argentino asesinado el 4 de agosto del 1976 

Hace 45 años murió Monseñor Angelelli. Ejemplo concreto de la Iglesia saliente

El 4 de agosto de 1976, murió Mons. Enrique Angelelli Carletti, Obispo de La Rioja. Fue en un accidente automovilístico ideado para matarlo. Sus asesinos estaban motivados por el odium fidei y por la incesante labor del obispo en favor de los derechos de los pobres y necesitados, en un país en el que entonces gobernaba una feroz dictadura militar.

Isabella Piro-Ciudad del Vaticano

4 de agosto de 1976, Argentina, carretera 38, Punta de los Llanos: fue aquí donde Monseñor Enrique Angelelli Carletti, Obispo de La Rioja, perdió la vida, en un accidente automovilístico ideado para matarlo, cuya verdad sólo salió a la luz 38 años después. Sus asesinos estaban motivados por el odium fidei y por la incesante labor del obispo en favor de los derechos de los pobres y necesitados, en un país en el que entonces gobernaba una feroz dictadura militar. Beatificado en 2019, monseñor Angelelli fue conmemorado el domingo 1 de agosto con una misa especial, presidida por el actual obispo de La Rioja, monseñor Dante Braida. La celebración tuvo lugar en la Punta de los Llanos, en el lugar exacto donde fue martirizado el difunto prelado, en presencia de unos pocos fieles, debido a la continua pandemia de Covid-19.

"Su gran fe en Cristo -dijo monseñor Braida en su homilía- le llevó a querer mucho a los fieles que le fueron confiados y a amarlos buscando todos los medios para hacerlos crecer y desarrollarse de manera integral". "Su gran fe en Cristo -añadió- le llevó a valorar al querido pueblo riojano y a dar su vida por él", "con la esperanza de eternidad que brotaba del Evangelio en el que creía y que predicaba". El prelado recordó entonces el gran compromiso de monseñor Angelelli con la causa social y la protección de los pobres y necesitados: "Es necesario que todos pongamos nuestros esfuerzos, nuestras posibilidades económicas y sobre todo nuestro amor al trabajo para buscar urgentemente soluciones" a estos desafíos, dijo el beato obispo en una homilía el 18 de agosto de 1974.

De este modo, explicó monseñor Braida, "se fomentó una Iglesia en salida, que se hace cargo de las necesidades visibles e invisibles de nuestros hermanos, de sus necesidades concretas, pero también de las del corazón, dolorosamente sufridas en silencio y soledad". Al mismo tiempo, "nuestro Beato Obispo", añadió el prelado, "creía firmemente en el poder de la oración", hasta el punto de que, en 1976, pidió a toda la diócesis que se pusiera "en estado permanente de oración" para invocar el bien del país y de las familias. "También hoy -concluyó monseñor Braida-, en este tiempo nuestro marcado por muchos desafíos, necesitamos partir de Dios, abrir la mente y el corazón para que, en su presencia, podamos discernir el tiempo presente y actuar en consecuencia", mediante "una vida perseverante de oración".

Biografía

Nacido en 1923, el beato Angelelli Carletti es considerado el "Romero de Argentina": compartió con el Santo Obispo de San Salvador su compromiso pastoral con los necesitados y su muerte violenta, ocurrida durante la dictadura militar. Nombrado obispo de La Rioja en 1968, se comprometió inmediatamente a defender los derechos de los pobres creando sindicatos y cooperativas. El 24 de marzo de 1976, un golpe de Estado depuso a la presidenta Isabel Perón y dio lugar a una dictadura militar que se prolongaría hasta 1983, con una feroz represión de toda disidencia. Al menos 30.000 personas fueron detenidas y desaparecidas durante esos años.

El 27 de abril de 2019, junto a monseñor Angelelli, fueron beatificados otros tres mártires, también víctimas del régimen: el franciscano Carlos de Dios Murias y el misionero Gabriel Longueville, secuestrados, torturados y asesinados el 18 de julio de 1976, y el sindicalista católico Wenceslao Pedernera, asesinado frente a su familia el 25 de julio. El 29 de octubre de 2018, al reunirse con 30 jóvenes de la diócesis francesa de Viviers que habían peregrinado durante un mes precisamente a La Rioja, el Papa Francisco relató su encuentro personal con monseñor Angelelli: "Nos predicó el retiro espiritual el 13 de junio de 1973, cuando fui elegido provincial", dijo el Pontífice. "Allí me encontré con él y entendí aquel consejo: 'un oído para escuchar la Palabra de Dios y un oído para escuchar a la gente'. No hay evangelización de laboratorio, la evangelización es siempre 'cuerpo a cuerpo' con el pueblo de Dios y con la Palabra de Dios".

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04 agosto 2021, 14:58