Vida consagrada. Obispo León: “En las periferias es donde el Espíritu nos habla”
Mireia Bonilla – Ciudad del Vaticano
Estos días los Institutos de Vida Consagrada están celebrando su quincuagésima Semana Nacional, la cual arrancó el pasado 17 de mayo y se extenderá hasta este sábado 22. Durante esta semana, que se celebra de manera online, consagrados y religiosos de España debatirán sobre la vida consagrada en relación con el mundo de hoy y se hará memoria de estos primeros 50 años de caminar a la luz del Concilio Vaticano II. Se trata de “unas bodas de oro en tiempos de pandemia”, es así como lo ha definido Mons. Luis Ángel de las Heras, obispo de León y presidente de la Comisión para la Vida Consagrada, participante y ponente en el evento.
El título de este año es: "Consagrados para la vida del mundo: La Vida Consagrada en la sociedad actual”. El también religioso claretiano, explica en entrevista con Pope cuales aportaciones puede hacer la vida consagrada en el tejido cultural actual: “En el tejido cultural actual y en toda la sociedad, con las diferencias lógicas de pueblos, naciones y culturas, la vida consagrada aporta muchos valores que surgen de su modo profético de seguir a Jesucristo y ser fruto de la acción de Espíritu Santo”. Por ello – dice – “ofrece luz y caminos para la sed de espiritualidad de nuestro mundo y para la búsqueda de Dios; ofrece también un amplio abanico de recursos en el ámbito educativo en todas las etapas de la vida; en tercer lugar, realiza una labor de acompañamiento y cohesión social con un compromiso fuerte con la lucha por una vida digna de todas las personas en cualquier circunstancia”.
Después, a la pregunta: ¿Cómo pueden seguir respondiendo evangélicamente a los retos actuales como, por ejemplo, las migraciones? Monseñor de la Heras asegura que, desde su identidad y misión, “los miembros de la vida consagrada responden personal e institucionalmente ante todos los retos, también el de las migraciones”. De hecho – dice – “realizan una labor encomiable de acogida, promoción, protección e integración de las personas migrantes y de igual modo siguen realizando proyectos de atención y acompañamiento con enfermos, personas abandonadas, víctimas del maltrato y de la trata de personas, drogodependientes, ancianos, menores con diversas problemáticas, personas con capacidades diferentes y un largo etcétera”. En este sentido, asegura que muchos de estos proyectos “los realizan en misión y carisma compartidos con muchos laicos e insertos en las diócesis en las que residen”.
La vida consagrada al paso del Pueblo de Dios
El pasado lunes 17 de mayo, el Obispo de León realizó una charla sobre “La vida consagrada al paso del Pueblo de Dios”. “Se trata de una reflexión sobre cómo la vida consagrada siempre está en camino, cómo Cristo es el camino y cómo el camino nos lleva a la casa, al corazón de los pobres, para terminar con una invitación a continuar el camino, pero ligeros de equipaje con la imagen del hatillo, hatillos misioneros proféticos porque las personas consagradas somos camino, somos misión” explica Mons. De las Heras. Además, puntualiza que “la vida consagrada siempre está en camino, por consiguiente, en transformación con el resto del pueblo de Dios. En misión compartida, en interacción fraterna, en revisión de estructuras”.
Cristo es el camino, caminamos por Él
El también presidente de la Comisión para la Vida Consagrada se para después un momento para hablar del binomio Cristo-Camino: “nos conduce a la casa de los pobres, a su corazón hasta ser sus amigos y hermanos, en una opción de fraternidad que trasciende las comunidades de personas consagradas y se abre a todas las gentes como anticipo de la fraternidad universal que erradica las desigualdades y los enfrentamientos”. “Por eso – dice – la fraternidad es subversiva”.
El video-mensaje del Papa con ocasión de la 50° Semana Nacional
El día que empezó la quincuagésimo Semana Nacional para Institutos de Vida Consagrada, el Papa Francisco envió un video mensaje en el hizo hincapié que la vida consagrada se comprende siempre caminando y en el diálogo con la realidad. De hecho, dijo que cuando la vida consagrada pierde esta dimensión de diálogo con la realidad y de reflexión sobre lo que sucede, empieza a hacerse estéril. “Es una afirmación certera, clara y motivadora, como casi todas las que hace el Papa Francisco” asegura Mons. de las Heras y continúa: “como también ha dicho en otras ocasiones a la vida consagrada y a todos los miembros de la Iglesia, debemos evitar o salir de la autorreferencialidad, del aislamiento. Escuchando a Dios y a la gente, en diálogo con la realidad y reflexionando sobre lo que sucede no somos estériles, sino que podemos dar frutos en clave profética”. Además, asegura que el Papa les dijo hace tiempo que la profecía “es la nota que caracteriza la vida consagrada”.
Por último, agradece al papa Francisco “su cercanía, impulso y exigencia y sus buenos deseos” para que esta Semana les ayude a perder el miedo, especialmente a las periferias “porque, como él nos dice, ahí el Espíritu nos habla”.
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