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P. Facundo Fernández 鈥� Buenos Aires

El Cardenal Mario Aurelio Poli, arzobispo de Buenos Aires y primado de la Argentina, señaló, durante su homilía en el Deum del 25 de mayo, Día de la Patria, que en el pasaje bíblico leído, mientras Jesús se dirigía a Jerusalén para dar su vida, se evidencia la discusión entre sus discípulos sobre 鈥渜uién es el más grande o el más importante, con categorías ajenas a la lógica del Reino鈥�.

El arzobispo destacó que 鈥渟iempre han existido los embriagados por el ansia de poder, ese ejercicio de escalar para ver «cuál es el mayor», «el más grande»: es una constante en la historia de la humanidad鈥�. Al mismo tiempo, subrayó que 鈥渘o hay oficio o profesión, ni aun la más elevada vocación de servicio, que no esté expuesta a esta seducción鈥�.

Recordando a los protagonistas de la Revolución de Mayo, el cardenal Poli invitó a volver sobre sus ideales que 鈥渘os puede devolver el espíritu y el sentimiento solidario que nos permita vivir bien las pruebas y desafíos de nuestro tiempo鈥�. Evocando las ideas y el testimonio de Manuel Belgrano, el arzobispo de Buenos Aires señaló que 鈥渓a patria es un don gratuito a la que hay que amarla con sus luces y sus sombras, para convivir en amistad social con la generación que nos ha tocado en suerte鈥�. También destacó la figura del catamarqueño Fray Mamerto Esquiú, próximo a ser beatificado, que tuvo un rol fundamental en la adhesión de las provincias a la Constitución de 1853.

Finalmente, el arzobispo primado destacó que 鈥渆scuchando el grito de libertad e independencia que recorre nuestra historia y llega hasta nosotros cada vez que la celebramos, decimos que hay un solo destino colectivo para nuestro pueblo: fraterno, solidario, con educación, salud y justicia, con igualdad de posibilidades para el acceso a la tierra, al techo y al trabajo, valorando y respetando la vida de todos鈥�. Del mismo modo, expresó que 鈥渟i hay voluntad de acordar dialogando, podremos achicar las diferencias y estaremos más cerca de lograr ese destino común鈥�.

El Cardenal Poli concluyó su homilía recordando el mensaje de los obispos argentinos el pasado abril, donde expresaron su deseo de salir juntos y mejores de esta crisis sanitaria que 鈥渉a acentuado la pobreza, la exclusión, la falta de trabajo, así como las expresiones de un creciente enfrentamiento político鈥� y renovando la 鈥渃onvicción de que el diálogo es el camino para afrontar juntos, como comunidad nacional, esta etapa difícil y exigente鈥�.