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Adélaïde Patrignani – Ciudad del Vaticano

En la Gruta de Massabielle, a los pies de la Virgen, se elevará hoy, a las 18 horas, una fuerte invocación a María, la Madre que acoge, intercede y sostiene a los que tienen dificultades. Es el mundo abrumado por la pandemia el que pide ayuda, y en la oración de la Iglesia se fortalece la esperanza de que podamos salir de las dificultades y curarnos del virus. Lourdes participa en la iniciativa lanzada por el Papa, en el mes mariano, para rezar juntos y la intención particular está ligada a los médicos, enfermeros y a los que trabajan en los hospitales. El rector del santuario, monseñor Olivier Ribadeau Dumas afirma:

"Recemos a la Virgen –  continúa el prelado – para pedirle ayuda y también para pedirle fuerza, sabemos que para Dios nada es imposible. Lourdes es un lugar de curación, pero sobre todo de oración a la Inmaculada". Monseñor Olivier Ribadeau Dumas recuerda que desde hace más de un año, mientras los peregrinos han abandonado el santuario, capellanes, sacerdotes y religiosos se han turnado frente a la Gruta para rezar y llevar a Dios las miles de intenciones de oración que han llegado de todo el mundo.

En cumplimiento de la normativa anti-Covid, el santuario está listo para volver a funcionar porque, dice también el rector y explica que "Lourdes está marcada sobre todo por la presencia de los más frágiles, que son los primeros en ser atendidos y que experimentan aquí la curación y la paz interior", respetando la vocación de este lugar que es sobre todo acogedor hacia los más frágiles y los más pequeños.

Mañana, 19 de mayo, el maratón de oración se detendrá en el santuario de Meryem Ana (Éfeso) en Turquía. Es posible seguir el Rosario a través de la retransmisión en directo en el portal Pope y en las redes sociales.