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Alina Tufani - Pope

“Diálogo y unidad” es el llamado de los líderes religiosos al presidente de Colombia, Iván Duque Márquez para superar la difícil situación que enfrenta el país que, desde hace 10 días, está sumido en una ola de protestas que han derivado en violencia, vandalismo y un indiscriminado uso de la fuerza pública contra los manifestantes. La reunión conjunta de los representantes de las distintas confesiones religiosas del país, con el primer mandatario tuvo lugar, ayer, domingo 9 de mayo, en el marco de una serie de reuniones que el gobierno está entablando con todos los sectores del país.

“Encontramos en el diálogo y la unidad el camino para superar la violencia, y las vías de hecho. Pedimos levantar los bloqueos que afectan a millones de familias colombianas. Rechazamos cualquier abuso de parte de algunos miembros de la fuerza pública, así como animamos y agradecemos la tarea que la misma ha hecho para garantizar las protestas pacíficas y la seguridad de los colombianos” se lee en el comunicado emitido por los representantes religiosos tras la reunión con Duque.

La declaración hace hincapié en la necesidad de adelantar procesos de diálogo que permitan avanzar en la solución de las necesidades de los más pobres, sin embargo, rechaza toda violencia “provenga de donde provenga”, y al uso de las vías de hecho que ha afectado severamente a los colombianos durante las últimas semanas.  En efecto, hasta el momento se cuentan, según cifras oficiales, una treintena de víctimas mortales, centenares de heridos y casi mil personas detenidas.

“Rechazamos cualquier incitación a la violencia, el odio, la discordia y la destrucción de nuestra sociedad”, advierten los representantes de las distintas confesiones religiosas que reconocen  en el presidente y las instituciones la legitimidad de la nación.

Los líderes religiosos apoyan asimismo las reuniones abiertas por el presidente Duque con los  representantes de distintos sectores, tanto a nivel nacional como regional para construir de manera conjunta soluciones que permitan atender las necesidades de los colombianos. En particular, celebran el inicio de diálogos, especialmente, con los jóvenes para la configuración de un gran “Pacto por los jóvenes” que consiste en la búsqueda de oportunidades reales de empleo, educación y bienestar que dignifique la vida de cada colombiano.

“Expresamos nuestra convicción de mantener y fortalecer los programas sociales para las personas en condiciones de vulnerabilidad e invitamos a que el gobierno los siga fortaleciendo”, asegura el comunicado.

Por último, ante la grave crisis provocada por la pandemia de Covid-19, los líderes religiosos llaman al gobierno a construir acuerdos que permitan superar la emergencia sanitaria y aprovechar la oportunidad para “impulsar una economía más incluyente que abra espacios al empleo y al emprendimiento sostenible y estable que garantice el ingreso de las familias colombianas”

La Iglesia católica estuvo representada por monseñor Elkin Fernando Álvarez Botero, obispo de Santa Rosa de Osos y secretario general de la Conferencia Episcopal (CEC), y el padre Jorge Bustamante Mora, secretario adjunto de la CEC.