Caritas 貹ñ analiza la emergencia migratoria desde África
Ciudad del Vaticano
A pesar del alarmismo creado en la opinión pública por sucesos como los ocurridos la semana pasada en Ceuta, cuando miles de migrantes intentaron llegar a nadando al enclave español que limita con Marruecos, los fenómenos migratorios afectan a Europa sólo en una pequeña parte. Así lo ha recordado Cáritas Española con motivo del Día Mundial de África que se celebra el 25 de mayo.
Para sostener esta afirmación, la organización caritativa católica citó datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y de la Unión Africana (UA), según los cuales de los 36 millones de africanos que salen de su país de un total de 258 millones de migrantes en el mundo, el 53% se queda en el continente. El 26% va a Europa, el 26% a Estados Unidos y el resto a Europa. El 26% va a Europa, el 11% a Asia, un 8% a Norteamérica y el 1% a Oceanía. Además, África es el continente que más refugiados recibe en el mundo (7,3 millones, el 25% de la cuota mundial), además de contar con 19,2 millones de desplazados en 2019.
Las migraciones y los derechos humanos
"Hay que entender que la realidad de las migraciones del Sur no es un tema que toque tanto la seguridad como los derechos humanos de personas muy vulnerables, si tenemos en cuenta que la causa de estos flujos migratorios se debe a una combinación de diferentes causas, como la desigualdad económica estructural y la injerencia de algunas políticas internacionales en estados con enormes debilidades de gobernanza", subraya Eva Cruz, directora de Cooperación Internacional de Cáritas Española.
"Esta -explica- es la parte sumergida del iceberg cuya punta visible es la violencia, los conflictos armados, el hambre, las emergencias climáticas y la migración irregular".
Por ello, Cáritas Española no considera lo ocurrido en Ceuta como "una crisis en materia de seguridad, sino como una grave crisis de derechos, especialmente vulnerados cuando hay conflictos armados" y "alimentada por la frustración y la falta de condiciones dignas".
Millones de africanos afectados
La organización señala que entre los retos más acuciantes a los que se enfrentan muchos países del continente está la inseguridad alimentaria, que ya afectaba a 100 millones de africanos en 2020, un aumento del 60% respecto al año anterior, y que sigue empeorando con la crisis de Covid-19. También contribuye de forma significativa a la inseguridad alimentaria el cambio climático, al que África, cuya economía se basa en gran medida en la agricultura, está especialmente expuesta, a pesar de que sólo emite el 4% de los gases de efecto invernadero del mundo. En países con una alta tasa de natalidad, como los de África, son los jóvenes y las mujeres los más vulnerables y los que se ven empujados a emigrar con la esperanza de una vida mejor, sigue destacando Cáritas.
Ante fenómenos de esta magnitud y complejidad, la respuesta de Europa no puede limitarse, por tanto, a reforzar sus fronteras exteriores, subraya la organización para concluir, reiterando su compromiso de promover la justicia social y los modelos de desarrollo sostenible en los países de origen de los migrantes, sin renunciar a acompañar y acoger a quienes deciden migrar.
Pope - LZ
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