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Ciudad del Vaticano

En el marco de la sesión inaugural de la 38ª Asamblea General del  que se lleva a cabo del 18 al 21 de mayo, el prefecto de la Congregación  para los Obispos y presidente de la Pontificia Comisión para América Latina, cardenal Marc Ouellet, expresó su deseo de que “los frutos de esta asamblea eclesial después de un tiempo de escucha y reflexión, sean signo de una Iglesia en continua conversión pastoral y misionera que crece en la vivencia y la transmisión de la fe, la esperanza y la caridad“.&苍产蝉辫;

Renovación en tiempos de pandemia

Tal como informa la página web del CELAM, el prelado ve con alegría y gratitud el enorme esfuerzo que este organismo eclesial ha hecho a pesar de la pandemia y sus graves consecuencias, para adelantar todo lo referente a la construcción de su proceso de renovación y reestructuración.

Igualmente, auguró que estas jornadas "impulsen aún más el trabajo de evangelización y mutua colaboración entre las iglesias, para llevar a cabo la misión fundamental y Jesucristo, sea conocido, amado y testimoniado por el pueblo de Dios".

Al respecto el delegado pontificio citó algunas palabras del Papa Francisco en diferentes espacios de su pontificado "que resultan oportunas en el marco de los objetivos que se propone la 38ª Asamblea General del CELAM" y frente a las cuales hizo algunas recomendaciones expresas:

Recordando el mensaje del Santo Padre al SEDAC en 2019, el purpurado reiteró la necesidad de superar la tentación de quedarse en la denuncia para pasar al anuncio de la vida nueva que ofrece Jesucristo, por lo que indicó que "todos los esfuerzos que puedan realizarse para tender puentes entre las comunidades eclesiales, parroquiales, diocesanas y las Conferencias Episcopales, serán un gesto profético de la Iglesia que en Cristo es signo e instrumento de la unión íntima con Dios y de la unidad de todo el género humano".

Conversión y compromiso misionero

En su alocución, el cardenal también hizo mención al reciente motu proprio del Papa Francisco Antiquum ministerium que reitera la importancia del compromiso misionero, "por lo que confía en que la implementación de la nueva reestructuración del Celam resalte el servicio desde abajo y la comunión entre todos, porque el cambio de los corazones surge como fruto de la misionariedad y esta experiencia es la que motiva el cambio de las estructuras caducas a las nuevas".

"De lo contrario -continuó Ouellet- solo se habla de un estudio organizacional, un análisis funcional que margina los frutos de la misión paradigmática".

Fortalecer el camino de laicos y consagrados

Por último, el presidente de la Pontificia Comisión para América Latina abogó porque este proceso "se viva en un verdadero clima de oración y discernimiento que lleve a la Iglesia latinoamericana a reflexionar sobre la importancia de trabajar por una verdadera cultura vocacional que fortalezca el camino de laicos y consagrados en su encuentro con Dios".

 “Estamos confiados en que el Espíritu de Cristo resucitado presente entre nosotros nos llevará a cumplir el designio de Dios desde nuestro servicio pastoral”, concluyó.