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Tal como informa el , Perú, el pasado Domingo de Resurrección, su Arzobispo Monseñor Carlos Castillo Mattasoglio anunció la publicación de una versión popular de la Encíclica del Papa Francisco Fratelli tutti, presentada en una edición resumida por el sacerdote jesuita Mateo Garr. Este documento fue diseñado especialmente para el trabajo pastoral y comunitario en las Parroquias de esta Arquidiócesis.

La primera versión popular de Fratelli tutti ya es una realidad

Desde el Domingo de Pascua, el Arzobispado de Lima puso a disposición del público una edición digital, resumida y descargable de la última Encíclica escrita por el Santo Padre. Se trata de un esfuerzo realizado por el Padre Mateo Garr, quien inspirado en el llamado del Santo Padre a la fraternidad y a la hermandad, decidió escribir una versión popular que incluye preguntas para meditar en las parroquias.

Según explicó el Padre Mateo Garr:

Además, el Padre Garr indicó que esta versión popular y resumida de Fratelli tutti es “el producto de una Iglesia realmente participativa”, una invitación permanente al diálogo, “el mismo diálogo que el Papa Francisco mantuvo con los Obispos y miembros de la Iglesia en todo el mundo”. Por eso:

Un documento para reflexionar en comunidad

El autor de este documento comentó asimismo que “uno de los aspectos más interesantes de esta versión popular de Fratelli tutti, es que al final de cada capítulo incluye una serie de preguntas abiertas para discutir y reflexionar en comunidad. Y dijo que “este ejercicio ayuda a captar en grupo lo que hemos conversado”.

Ampliar nuestros círculos de amor a una amistad social

El Padre Mateo agregó que la nueva Encíclica de Francisco interpela a ampliar nuestros círculos de amor a una amistad social, considerando a personas que son diferentes a nosotros o piensan diferente, a través de un diálogo con las periferias, con las personas pobres y las personas que no comprendemos:

Promover la hermandad

Por último el Padre Mateo Garr manifiesta su esperanza de que “esta versión popular pueda ser tratada en las Parroquias con grupos de adultos, con grupos de jóvenes, y en todas las comunidades, no sólo para que conozcamos la lección de que todos somos hermanos y hermanas, sino también, para que busquemos la forma concreta de ir llevando esto haciéndolo una realidad que promueva la hermandad”.