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Alina Tufani - Ciudad del Vaticano

La emergencia nacional y regional causada por la erupción del volcán La Soufrière, el pasado 8 de abril, en la isla caribeña de San Vicente y Granadinas, se agrava cada vez más por las continuas explosiones que han obligado la evacuación de unas 20 mil personas, incluso a las islas vecinas, que también sufren las consecuencias del evento geológico. Un panorama que Cáritas Antillas, en un  compara con la erupción de 1902, que causó la destrucción y devastación de las comunidades cercanas al volcán.

Tras una semana de intensa actividad, el volcán durmiente desde 1979, está poniendo en jaque a la población local y en alarma a las equipos de emergencia de la región caribeña. La red de Cáritas Antillas está asistiendo a los damnificados distribuidos en diferentes refugios de San Vicente y Granadinas, el archipiélago de unas 30 islas, ubicado al sur de las Antillas.  

Grupos católicos y ONGs activos

El presidente de la Conferencia episcopal de las Antillas, monseñor Gabriel Malzaire, Obispo de Roseau, Dominica, en un comunicado explica que actualmente Caritas Antillas, junto a la estadounidense Catholic Relief  Service (CRS) y otras organizaciones humanitarias están tratando de responder a las necesidades de los afectados. Igualmente, el Comité de acción juvenil de la Cáritas está trabajando junto al Centro de llamadas de emergencias habilitado por la Oficina de desastres de la isla.

Al igual que en las otras islas, monseñor Malzaire explica que el gobierno de Dominica recibirá a 300 evacuados e invita a las comunidades católicas a apoyar  material y espiritualmente a los refugiados. En este sentido, organizará una colecta que tendrá lugar el 24 y 25 de abril y el 1 y 2 de mayo. Alimentos, agua, artículos de higiene personal, material de primeros auxilios, carpas e instrumentos de acampamiento y géneros específicos para niños, desde pañales hasta juguetes, son algunos de los rubros solicitados por las Cáritas a las comunidades.  

Inminente declaración de emergencia de la ONU

La Organización de Naciones Unidas (ONU) lanzará un llamamiento de financiación para San Vicente y las Granadinas. Así lo anunció Didier Trebucq, Coordinador residente de la ONU para Barbados y el Caribe, en una rueda de prensa realizada, el jueves, sobre la respuesta a la creciente crisis humanitaria provocada después de la erupción del volcán. De las 20.000 personas, aproximadamente una quinta parte de la población de la isla, alrededor de 6.000 se consideran vulnerables.

Con casi 1300 metros de altura, La Soufrière domina la isla más grande, San Vicente. "Se avecinan más explosiones en la isla y el desplazamiento de cenizas también en las islas vecinas como Barbados gravemente afectada, al igual que Santa Lucía y Granada", dijo el funcionario de la ONU.

Además de las gestión de refugios para los desplazados, la segunda prioridad son las carpas, camas y artículos de higiene básicos. Los equipos de la ONU, incluidos los del Programa Mundial de Alimentos (PMA), están trabajando con las autoridades vicentinas en el registro digital de los beneficiarios de los vales en efectivo.

Por último, el Trebucq afirmó que la limpieza de las cenizas, es otra prioridad importante, en términos de salud ambiental, pero también de limpieza para asegurar que la vida pueda volver a la normalidad fuera de la zona roja. Para ello, las agencias de la ONU, en colaboración con la Unión Europea, están trabajando para proporcionar expertos que diseñarán un plan para la limpieza de cenizas volcánicas en San Vicente y las Granadinas y las otras islas afectadas , entre ellas Barbados, Santa Lucía y Granada.