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Alessandro Di Bussolo - Ciudad del Vaticano

"Aunque en este momento en Budapest se suspendan las misas con presencia de fieles a causa de la pandemia, las iglesias no están cerradas y hay gente que viene a rezar ante el Santísimo. Es conmovedor ver la sed y el hambre que tiene la gente por la Eucaristía". El Cardenal Peter Erdö, Arzobispo Metropolitano de Esztergom-Budapest y Primado de Hungría, mira con optimismo la cita del Congreso Eucarístico Internacional, que se celebrará en la capital húngara del 5 al 12 de septiembre de este año, con la gran alegría, ya expresada en caliente, por las palabras del Papa Francisco que en su vuelo de regreso de Irak dijo que quería estar presente en la misa de clausura del Congreso.

La Cruz de la Misión, símbolo del Congreso

"El Congreso, sin embargo, se celebrará -asegura Erdö , tras el aplazamiento de 2020 a 2021 por culpa de Covid-19- no hay dudas y estamos preparados para diferentes escenarios de desarrollo de la pandemia". El programa prevé que Francisco presida la celebración eucarística final y la Statio Orbis en la Plaza de los Héroes, donde anunciará la sede que acogerá el 53º Congreso Eucarístico. Junto al altar de la misa final del Congreso en Budapest, en la tarde del 12 de septiembre, estará seguramente la Cruz de la Misión, símbolo del evento, creada en 2007 con motivo de la Misión de la Ciudad por el artista orfebre Csaba Ozsvári, fallecido en 2009. Se trata de una obra de 3 metros y 20 centímetros, realizada en madera de roble y recubierta con una lámina de bronce en la que se encuentran una reliquia de la Santa Cruz y las reliquias de los santos húngaros, desde San Adalberto hasta el Rey Esteban, desde Santo Tomás Becket hasta el Beato Inocencio XI y la Beata Ana Kolesár.

Renovación de los húngaros con el Evangelio y la Eucaristía

Francisco bendijo la Cruz (ahora peregrina en Hungría, pero que fue colocada en la Basílica de Esztergom) el 20 de noviembre de 2017, al inicio de la visita "ad limina apostolorum" de los obispos húngaros a Roma, deseando que se convierta en el símbolo de una verdadera renovación del pueblo húngaro a partir de los valores del Evangelio y de la Eucaristía.

Erdö: entusiasta del Papa, una luz en la pandemia

Preguntamos al cardenal Erdö cómo acogió la Iglesia húngara las palabras del Papa durante la rueda de prensa en el vuelo de regreso de Irak.

R. - Acogimos la noticia con gran alegría, no sólo nosotros los católicos, sino toda la sociedad húngara. Incluso los distintos canales de televisión difunden inmediatamente la noticia, y las demás comunidades religiosas, los demás grupos de la sociedad, también están muy entusiasmados. También esperamos al Santo Padre como testimonio de esperanza, porque su presencia podrá dar esperanza después de tantos meses de oscuridad y pandemia. Reanudemos la vida, renovémonos gracias al Espíritu, este es el objetivo del encuentro: esperamos que podamos encontrarnos con Cristo en Budapest, de forma muy solemne, en septiembre.

¿Cómo va la preparación, teniendo en cuenta el retraso de un año, las restricciones debidas a la pandemia y también la incertidumbre del desarrollo del Congreso en su conjunto?

R.- Es cierto que hay algunas dificultades inesperadas, pero los grandes proyectos siguen adelante. Por ejemplo, la misa en el idioma "Iovari", un dialecto gitano, está lista, tenemos varias misas oficiales, tenemos el himno del Congreso Eucarístico que es precioso y también tenemos muchos programas culturales, en los medios de comunicación, que tienen un contenido cristiano. Y así nos preparamos para el gran evento. Sin embargo, el Congreso tendrá lugar, no hay duda, y estamos preparados para diferentes escenarios de desarrollo de la pandemia. También tenemos programas pastorales, pero sobre todo una red de personas que rezan y participan en la adoración del Santísimo Sacramento. Aunque en este momento, por ejemplo, en Budapest las misas públicas están suspendidas a causa de la pandemia, sin embargo las iglesias no están cerradas y hay gente que acude a rezar ante el Santísimo. Es conmovedor ver la sed y el hambre de la gente por la Eucaristía.

¿Se ha visto afectada la participación de los fieles húngaros en la Eucaristía dominical por esta pandemia?

R. Sí, ciertamente, porque ya el año pasado, cuando no hubo misas públicas durante mucho tiempo, la gente empezó, por un lado, a seguir las misas a través de la televisión y de Internet, pero empezó a pedir cada vez con más fuerza la posibilidad de participar realmente en la celebración de la Eucaristía y, cuando durante el verano y el otoño esto volvió a ser posible, vimos, con gran alegría, que los fieles volvían a la iglesia. Ahora hay otro período de restricciones, pero también una conciencia de la importancia de la Eucaristía en nuestras vidas.

"En ti están todas mis fuentes" es el tema del Congreso que tendrá lugar en el corazón de Europa: "encontrar en Dios la fuerza de la renovación", había sido la indicación del Papa en diciembre de 2019 para esta cita. Entonces, ¿un reencuentro con Jesús en la Eucaristía para nuestras vidas?

R.- Ciertamente, dimos a los fieles la indicación de profundizar, de conocer mejor las enseñanzas del Papa Francisco sobre la Eucaristía, como posibilidad de preparar el Congreso.