Colombia: Obispos claman por el cese al fuego y al pecado en Chocó y Antioquia
Alina Tufani - Ciudad del Vaticano
Cien días de cese al fuego es la nueva exhortación de los Obispos de las Diócesis de Quibdó, Istmina – Tadó y Apartadó a los actores armados y a los grupos delincuenciales para “concretar acuerdos humanitarios” que abran el horizonte hacia la paz integral que requiere la ciudad de Quibdó y los demás municipios de los departamentos del Chocó y de Antioquia. se titula el mensaje de la Iglesia de esos departamentos para esta Semana Santa, ante la “insoportable situación de violencia, ilegalidad y exclusión social”.
“Lanzamos un enésimo y angustiante grito por la paz y la dignidad”, se lee en el mensaje firmado por Monseñor Juan Carlos Barreto Barreto, Obispo de Quibdó; Monseñor Mario de Jesús Álvarez Gómez, Obispo de Istmina – Tadó; y Monseñor Hugo Alberto Torres Marín, Obispo de Apartadó.
“Esperamos que los actores armados y grupos delincuenciales acojan este llamado para que cesen los homicidios, los heridos, los desaparecidos, las extorsiones, los confinamientos, los desplazamientos, el reclutamiento de menores, las amenazas y la intranquilidad que afectan a las comunidades indígenas, afrodescendientes y mestizas”, expresan los obispos.
Un llamado también a las autoridades para que responsan de manera eficaz al “clamor de la ciudadanía que exige derechos, seguridad y diálogo respetuoso”. A la sociedad civil en general, el llamado es a no ser indiferente y conformista, teniendo en cuenta que con su participación y aportes constructivos se pueden obtener las soluciones necesarias.
Desplazamientos, confinamientos, minas antipersonales, reclutamiento de menores, así como amenazas a líderes y comunidades de esa región, son el pan de cada día desde hace decenios. De nada sirvieron los Acuerdos de paz con la guerrilla de las FARC, cuya desmovilización solo dejó un espacio abierto para ser ocupado por la guerrilla del ELN y otros grupos armados y criminales. Las comunidades étnicas y sus territorios están en la mira de estas bandas, mientras sufren el abandono y una precaria atención por parte del Estado colombiano.
En su mensaje pascual los Obispos invita a vivir, con la participación presencial o virtual, cada momento de la Semana Santa dando espacio a la oración, reflexión, conversión y compromiso. Del mismo modo, exhorta a todos los católicos, a los cristianos de otras denominaciones religiosas y a otros sectores de la sociedad civil a evitar los desórdenes, los excesos, la corrupción y los abusos que no son coherentes con la fe cristiana, la espiritualidad y la cultura ciudadana.
“Crecer en la armonía familiar, el respeto por las tradiciones religiosas y la observancia de los cuidados frente a la Pandemia del Covid 19”, es el deseo de los Obispos para esta Semana Santa.
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