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Ciudad del Vaticano

El sábado, 27 de febrero, fue convocado el 1er Encuentro Regional de la Amazonía Legal para reflexionar sobre la Economía de Francisco y Clara. Así lo informa desde su sitio web el , precisando que la Economía de Francisco y Clara (ABEF) - Articulación Brasileña de la Economía de Francisco - “es una llamada del Papa Francisco a repensar el sistema económico actual, a cambiar la economía actual y a dar un alma a la economía del mañana” y esto tiene repercusiones en todos los rincones del Planeta, también en la Amazonía.

Es necesario “recuperar la economía de los pueblos originarios, que no es de lucro sino de relación, porque es compartir, es cuidar”, comenzó afirmando el arzobispo de Manaos, Monseñor Leonardo Steiner, en su intervención en el Encuentro virtual, señalando además que el desafío es una economía al servicio de todos, “una economía que tiene que ver con la fraternidad”. Constatando que “vivimos hoy una injusticia económica”, el prelado destacó que nos encontramos en una “verdadera desfraternidad”. De ahí su llamamiento a “permanecer en la escucha de la realidad desde el sentido de ser persona”, porque, agregó, “estamos hablando de una economía de personas, no de objetos, estamos hablando de imagen y semejanza de Dios”.

La economía es un modo de ser

Hablar de economía, dijo a continuación el arzobispo de Manaos, es hablar de “ser casa, que es lo que abriga, lo que es necesario para el cuidado y el cultivo de nuestra casa común”, no en el sentido de una estructura, sino “las relaciones que se establecen con todos los seres”. Para el arzobispo, “la economía expresa un modo de ser nosotros”, que nos lleva a cuidar la totalidad de las personas y su mundo.

Economía y cuidado

Según Monseñor Steiner, el Papa Francisco pretende mostrar “el valor de la economía en la deseconomía en la que vivimos”, superando el modo en que hoy entendemos la economía como mercado, como lucro, insistiendo en la necesidad de “volver al modo de ser del hombre, que es cuidar”. “Hablar de economía – precisó – significa pensar en nosotros mismos, en nuestra humanidad, para no volvernos inhumanos”.

La economía ya no es humana, es del mercado, y el mercado no tiene corazón.

De la fraternidad nace la gratuidad

El Arzobispo de Manaos, reflexionó a continuación sobre la forma de entender la vida de Francisco y Clara, que guiaron su vida por la gratuidad. Refiriéndose a la Amazonía, habló de la codicia que existe sobre todo lo que contiene, destacando que “todo esto le quita la gratuidad a la Amazonía y a los pueblos originarios”. El prelado hizo referencia también a la exhortación apostólica Querida Amazonía, afirmando que en ella “el Papa Francisco nos ofrece un nuevo horizonte para la economía en la Amazonía”, presentándonos la “economía como cuidado de la casa común”. La economía basada en el mercado no ve la belleza de la Amazonía y de la gente que la habita, “es una economía que mata” - subrayó – “perdimos la totalidad, vamos perdiendo todo, perdemos nuestra morada, nuestra casa, estamos entrando en el desierto”. Querida Amazonía, según él, “puede ayudarnos a despertar y a darnos cuenta de la urgente necesidad de cambiar nuestra concepción de la economía”.