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Anna Poce - Ciudad del Vaticano

"Ecología integral en la selva peruana" es el proyecto puesto en marcha por Cáritas Selva Central, en colaboración con Cáritas Española, con el objetivo de "contribuir a la exigibilidad de los derechos de los pueblos indígenas" y a la "implementación de políticas públicas interculturales y de recuperación del ecosistema amazónico", principalmente en las regiones de Junín, Pasco y Ucayali. El proyecto pretende fortalecer el desarrollo socio-ambiental de los pueblos indígenas Ashaninca y Yanesha, garantizando sus derechos territoriales, ambientales, alimentarios y de igualdad de género en las provincias de Oxapampa y Chanchamayo.

El proyecto nació - explicó Wolmar Bernuy, secretario general de Cáritas Selva Central, en la página web de Cáritas Perú - en apoyo de los pueblos indígenas, que se enfrentan diariamente a "la deforestación de sus suelos (pérdida de biodiversidad) y a la baja producción (inseguridad alimentaria), así como a la pérdida de su identidad cultural y a la escasa participación política".

Por ello, Cáritas, en coordinación con 80 líderes de organizaciones indígenas, la Federación de Comunidades Nativas Yanesha - FECONAYA y la Asociación de Comunidades Nativas Ashanincas de Palcazu - ANAP, así como con funcionarios del sistema de justicia y del gobierno local, provincial y regional, involucró a 942 indígenas de seis comunidades - Loma Linda, Shiringamazu, Tsachopen, El Milagro, Hanswald y Santa Rosa de Chivis-, en cursos de formación sobre cultivos agrícolas, territorialidad, gobernanza ambiental y modelos de desarrollo, para que "estos pueblos puedan asumir el liderazgo y ser protagonistas de su propio desarrollo", explicó Bernuy.

"Agradecemos a Cáritas Española y a las Organizaciones Indígenas por caminar junto a nosotros y por permitirnos seguir acompañándolos en este proceso hacia una ecología integral", concluyó Bernuy.