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 “Al reabrir deben observarse de manera estricta las normas de bioseguridad adoptadas por la Conferencia Episcopal Panameña, y sin rebasar el 25% del aforo de cada templo”- Esta la advertencia del Arzobispo de Panamá, Monseñor José Domingo Ulloa Mendieta, al anunciar a los párrocos que luego de las recientes disposiciones dictadas por las autoridades nacionales, podrán reabrir los templos a partir del viernes 15 de enero.

En un comunicado, monseñor Ulloa subrayó que esta disposición solo es aplicable de lunes a viernes, y respetando el toque de queda. Por lo tanto, los lugares católicos de culto deben permanecer cerrados los sábados y domingos, en cumplimiento de la cuarentena total.

El arzobispo exhortó a los párrocos para que, en discernimiento con el Equipo Parroquial de Higiene y Salud Covid-19, establezcan cuándo y en qué horarios reabrir, dependiendo del índice de contagios en su comunidad.  “Hemos de insistir en que las medidas dictadas tienen como centro nuestra preocupación por la salud espiritual, mental y física de nuestros feligreses”, enfatizó monseñor Ulloa

Esta semana, las autoridades sanitarias de Panamá informaron que el ritmo de la pandemia, que se desencadenó nuevamente en noviembre de 2020, ha bajado. De allí, la decisión del gobierno de ceder también en las restricciones y cuarentenas impuestas sobre todo en las fiestas de Navidad y Año Nuevo. En la capital y zonas aledañas, las más pobladas del país, continuarán a regir el toque de queda y las restricciones a la movilidad por género y número de identidad nacional.

La nación centroamericana acumula casi 290 mil casos de Covid-19 y más de 4.561 muertes en los últimos 10 meses.  Paralelamente, desde el jueves próximo y hasta el lunes en la madrugada regirá una cuarentena total sin jornada laboral en las provincias centrales de Herrera, Coclé, Veraguas y Los Santos, ahora las más afectadas.