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Ciudad del Vaticano

El beato Carlo Acutis es la demostración de que "no es necesario tener muchos años para ser santo": con estas palabras, el padre Sergio Gastón Lorenzo, párroco de la Basílica de Nuestra Señora del Pilar de Buenos Aires, Argentina, acogió una reliquia del joven italiano, recibida el pasado 20 de enero. Se trata de un fragmento de piel del joven que murió con sólo 15 años de leucemia fulminante y que era conocido como "el beato millenial" ya que siendo nativo digital, hizo de Internet un verdadero instrumento de evangelización. 

Pedimos que Carlo interceda por los jóvenes

De hecho, cuando sólo tenía 14 años, diseñó y creó una exposición virtual sobre los milagros eucarísticos. La reliquia había sido solicitada por el padre Lorenzo a la Asociación "Amigos de Carlo Acutis de Italia", con una carta firmada por el mismo párroco y el obispo auxiliar de Buenos Aires, monseñor Alejandro Daniel Giorgi. "Pedimos que Carlo interceda por los jóvenes", dijo el sacerdote en la misa de entronización de la reliquia en una capilla de la Basílica del Pilar:

"Él nos muestra que la llamada a la santidad es una llamada a la que debemos responder en el momento presente, para experimentar siempre la gracia y la cercanía de Dios".

Beatificación en Asís: 10 de octubre de 2020

Beatificado en Asís el 10 de octubre de 2020 en presencia del cardenal Agostino Vallini, legado pontificio para las basílicas de San Francisco y Santa María de los Ángeles en Asís, Carlo Acutis también fue expuesto a la veneración de los fieles del 1 al 19 de octubre. El acto contó con la presencia de un gran número de fieles: de hecho, más de 41.000 personas se detuvieron en la tumba del joven para rezar, con una media diaria de 2.100, regulada y controlada con termómetros, para evitar la propagación de los contagios de Covid-19.

Ser originales y no fotocopias

Nacido en Londres el 3 de mayo de 1991, Carlo vivió principalmente en Milán. En 2006 cayó repentinamente enfermo de leucemia fulminante, lo que le llevó a la muerte en sólo tres días, el 12 de octubre. Está enterrado en Asís, según sus deseos expresos.

El Papa Francisco escribió sobre él en la Exhortación Apostólica "Christus vivit", publicada en 2019 tras el Sínodo de los Obispos sobre los jóvenes:

"Supo utilizar las nuevas técnicas de comunicación para transmitir el Evangelio, para comunicar valores y belleza. Vio que muchos jóvenes, aunque parezcan diferentes, en realidad acaban siendo iguales a los demás, corriendo detrás de lo que los poderosos les imponen a través de los mecanismos del consumo y el estupor. De este modo, no permiten que florezcan los dones que el Señor les ha dado, no ofrecen a este mundo esas capacidades tan personales y únicas que Dios ha sembrado en cada uno. Así, decía Carlo, ocurre que "todos nacen como originales, pero muchos mueren como fotocopias".