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Con el discurso de Monseñor José Gómez, Arzobispo de Los Ángeles, y el saludo del Nuncio Apostólico, Monseñor Christophe Pierre, comenzaron ayer los trabajos de la Asamblea plenaria de otoño de la Conferencia Episcopal de los Estados Unidos, con la crisis de Covid-19 en primer plano. A la agenda de la reunión, que concluirá hoy de modo virtual, se añadió la discusión acerca del Informe McCarrick, el dossier dado a conocer la semana pasada por la Santa Sede con los documentos y testimonios que cuentan la historia del ex Cardenal Arzobispo de Washington reducido al estado clerical por el Papa Francis en 2018.

La Iglesia ante la crisis de la pandemia

En su primera intervención como Presidente de esta Conferencia Episcopal, la agencia de noticias CNS informa que Monseñor Gómez puso de manifiesto que la Iglesia está llamada a dar una respuesta a la crisis causada por el coronavirus que – dijo – es "mucho más que una emergencia sanitaria". Según el Arzobispo de Los Ángeles, la pandemia está poniendo de manifiesto hasta qué punto el mensaje central del Evangelio – el amor de Cristo por cada persona, el poder de la Cruz y la promesa de la Resurrección – se está "desvaneciendo en los corazones" de los hombres de hoy.

Nuevos desafíos que la crisis plantea a la sociedad

Y subrayó que los nuevos desafíos que la crisis plantea a la sociedad "exigen un cristianismo heroico":  "Debemos seguir formando discípulos misioneros, como nos pide el Papa Francisco" – dijo – indicando al Padre Michael McGivney, Fundador de la Orden de los Caballeros de Colón, que fue elevado al honor de los altares el pasado 31 de octubre, como modelo a seguir. Y añadió:

El Padre McGivney un modelo e intercesor

Según Monseñor Gómez, el Padre McGivney, que murió de tuberculosis en 1890 durante una epidemia de gripe que afectó a New Haven, puede ser "un modelo e intercesor" para la Iglesia estadounidense en este momento. Y señaló en este sentido "el plan de acción pastoral para el quinquenio 2021-2024 titulado: "Recreados por el Cuerpo y la Sangre de Cristo, fuente de nuestra sanación y esperanza", que indica a los Obispos de los Estados Unidos su misión de "continuar trayendo sanación y esperanza a los hombres y mujeres de nuestro tiempo".

Informe McCarrick

En su discurso, el Arzobispo de Los Ángeles también recordó a los niños y adultos víctimas de abusos sexuales en la Iglesia y se refirió al reciente Informe McCarrick, expresando su "profunda tristeza" con su oración para que los supervivientes "se curen y recuperen la esperanza", concluyó relanzando el compromiso del episcopado estadounidense de proteger a los niños y adultos vulnerables y de eliminar el flagelo del abuso de la Iglesia.

La Iglesia cerró los ojos ante estos pecados

Una parte del primer día de trabajo de los Obispos se dedicó al informe McCarrick. Los Prelados reconocieron que durante demasiado tiempo la Iglesia había cerrado los ojos ante estos pecados, ignorando las acusaciones, y agradecieron a las víctimas por haber tenido el valor de sacar a la luz los abusos sufridos. En las intervenciones se destacaron también las importantes medidas adoptadas por la Iglesia estadounidense, también a instancias del Papa Francisco, para erradicar este flagelo, subrayando que la lucha contra la pedofilia empieza por escuchar a las víctimas.

Otros puntos del orden del día de la Asamblea fueron el racismo, la aprobación del presupuesto para el 2021, el nombramiento de los nuevos Presidentes de varias Comisiones episcopales y la gestión del Catholic Relief Services (CRS), la Agencia de los Obispos para la ayuda a los países de ultramar.