Auza: condolencias del Papa a los espa?oles por los fallecidos a causa del Covid
Anna Poce – Ciudad del Vaticano
Ayer, en la inauguración de la Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Española (CEE) que se está celebrando en modo telemático, con la participación física de 38 obispos en la sede de Madrid, y la participación virtual del resto de los miembros del Episcopado, para garantizar la seguridad y evitar un posibles contagios, el Nuncio Apostólico en España y el Principado de Andorra, Monseñor Bernardito Auza, presentó las condolencias del Papa Francisco a todos los españoles que perdieron a sus seres queridos durante la pandemia de Covid-19.
“Les comunico la sensible cercanía, el saludo y la bendición del Papa, a quien tengo el honor de representar en España. Muy particularmente a los enfermos en esta pandemia, así como el sentido pésame y la seguridad de las oraciones de sufragio de Su Santidad a todas las familias que han sufrido la pérdida de seres queridos”, dijo Monseñor Auza.
El nuncio, recordando "el talante modélico del Santo Padre cuya actividad no ha parado" incluso en este difícil contexto de Covid-19, animó a los obispos españoles a reforzar su trabajo.
En particular, el obispo quiso expresar su reconocimiento, como legado pontificio, a los sacerdotes y las personas consagradas, así como a los voluntarios, que, comprometidos en su misión, buscaron una forma creativa de llegar a los fieles, en este tiempo de pandemia, y sus condolencias por los sacerdotes que, en su cuidado y apoyo sacramental, se infectaron, no superaron su enfermedad y murieron.
Recordó con un profundo sentimiento de gratitud al personal sanitario, médicos y enfermeras, y a todos aquellos grupos profesionales que nos prestan sus servicios indispensables cada día. Sus esfuerzos merecen el reconocimiento de toda la sociedad – dijo - al que con gusto nos sumamos.
“Esta situación de duración ahora incierta pasará – continuó Auza. Por eso el Papa nos recuerda este principio: con creatividad, ‘cuidar el ahora, pero para el mañana’. ‘Resérvense para mejores tiempos, porque en esos tiempos recordar esto que ha pasado nos ayudará. Cuídense para un futuro que va a venir. Y cuando llegue ese futuro, recordar lo que ha pasado les va a hacer bien’”. El prelado espera que este pensamiento pueda “alentar los trabajos señalados en el programa de la presente Asamblea, los cuales afectan a la marcha inmediata de la Conferencia en su ordenamiento”.
Citando al Papa, Monseñor Auza invitó a los miembros de la CEE a dejarse “contagiar por el amor, no por el virus" y aseguró sus oraciones, "para que sus trabajos incentiven la generosidad de los corazones”, recordando la "tarea que Cristo ha dado a los Santos Apóstoles y a sus sucesores”, de “sacar a los hombres y mujeres de las sombras atávicas que proyecta la experiencia de su vulnerabilidad, a fin de que, siempre consciente de su libertad, no quede a merced de ningún oscuro albur, ni pierda de la mano las riendas confundido en un porvenir incierto”.
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