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La Conferencia Episcopal Boliviana, junto a las Instituciones que conforman la Red Eclesial de la Amazonía Boliviana (REPAM Bolivia),  proponen la actividad , a realizarse el próximo domingo 4 de octubre festividad de san Francisco de Asís, celebrando así el Jubileo de la Tierra.

La invitación se hace extensiva a todo el Pueblo de Dios. Participaran los obispos de las 18 jurisdicciones eclesiales, sacerdotes, la vida consagrada, parroquias, movimientos de la Iglesia, grupos pastorales, comunidades y las familias que deseen pueden sumarse a esta iniciativa.

Guía para plantar un árbol

A continuación compartimos una guía para plantar un árbol:

1- Afloja la tierra y haz un hueco de 50 centímetros de profundidad y 50 de ancho. Deposita de un lado la tierra de la primera mitad (más fértil y al otro lado, la tierra de la segunda mitad más profunda (menos fértil).

Coloca al fondo del hueco la tierra más férlil, para que la raíz del arbolito tenga los mejores nutrientes. Si el plantín de árbol mide mas de un metro de altura, el hueco debe tener al menos 70 centímetros de profundidad por 60 centimetros de ancho.

2- Retira con mucho cuidado la planta de la bolsa.

3- Toma con los dedos la planta por la parte más baja del tallo y ponla en el centro del hueco sin tocar la raíz.

4- Procura que el límite entre la raíz y el tallo quede a ras del suelo.

5- Deposita la tierra más profunda alrededor de las raíces hasta rellenar el hueco.

6- Compacta la tierra con las manos o pies, sin que quede muy

apretada o suelta.

7- Haz un borde alrededor del árbol, de un metro de diámetro para favorecer la captación de agua.

8- Recuerda que el suelo debe estar húmedo. Al terminar de plantar debes echar agua a la tierra que rodea al árbol.

9 y último paso:  Si tienes posibilidad, debes poner piedras sobre la tierra que rodea al árbol. Esto permite conservar por mucho más tiempo la humedad en el suelo.

Plantar

Es una iniciativa que consiste en promover que la comunidad parroquial plante un árbol, esta actividad será acompañada con una celebración en torno a la Palabra de Dios, haciendo hincapié en el Cuidado de la Casa Común; La presencia del párroco es en calidad de testigo, siendo los laicos protagonistas principales de la actividad.

Se pretende también motivar a que los padres de familia para que, cada vez que nazca un hijo, asuman el compromiso de plantar un árbol y cuidarlo hasta que sea autónomo. La comunidad parroquial también debe responsabilizarse del: regado, abonado e implementación de un perímetro de seguridad.

Adoptar un árbol huérfano

En las calles y avenidas de nuestras comunidades hay muchos árboles huérfanos, que requieren de nuestra atención y cuidado.