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Tal como informa el , Monseñor Carlos Castillo, Arzobispo de Lima, presidió la Celebración Eucarística de este Domingo XXIII del Tiempo Ordinario. Durante la Misa Televisada, el Primado del Perú recordó a la cantautora Chabuca Granda, al cumplirse 100 años de su natalicio; al querido Cardenal Augusto Vargas Alzamora, 31° Arzobispo de Lima, al cumplirse 20 años de su partida a la casa del Padre; y al padre Miguel Ángel Simón, Párroco de la Parroquia Natividad de la Santísima Virgen María, al cumplirse un mes de su fallecimiento. En efecto, Monseñor Castillo expresó:

En las motivaciones de esta Misa está el recuerdo de estas personas, y nosotros nos ponemos de acuerdo para recoger el legado de nuestras historias, de la historia de Chabuca Granda, de la historia del Cardenal Augusto, de la historia de nuestro querido hermano Miguel Ángel, y la incorporamos, acordamos vivir en armonía con todo el legado que nos dejaron

El pecado afecta la “armonía” de nuestra sociedad

La armonía de la sociedad también tiene un problema social, comunitario y colectivo – advirtió Monseñor Castillo –  identificando el pecado: “No hay ningún pecado que sea sólo individual, es un pecado que afecta a la comunidad. Por eso, la comunidad de Mateo va a introducir un método sencillo, enseñado por Jesús, para encontrar armonía en medio de la diversidad, para incluir todas las capacidades de agrupación para hacer los designios del Señor”.

En ese sentido, el Obispo de Lima recordó: que Jesús tiene la delicadeza de decirle a sus discípulos que, cuando alguien peca, se trata el asunto a solas como primer paso:

Y tras añadir que se necesita una Iglesia que sabe decir las cosas, decirlas con claridad, explicó que “esta delicadeza viene acompañada de una actitud fundamental: aprender a decirnos las cosas”.

Monseñor Castillo también habló acerca de la importancia de escucharse y corregirse para avanzar en armonía:

Librarse del pecado de la indiferencia y la complicidad

Monseñor Carlos Castillo dijo que es necesario replantearse la idea que se tiene sobre el pecado, porque afecta a toda la comunidad. De ahí su afirmación:

Perú como una gran sinfonía

Y concluyó diciendo: “Que el Perú pueda convertirse en una gran sinfonía, hagamos el milagro juntos. Que Dios bendiga a nuestro pueblo, que tengamos un pueblo profeta, una Iglesia profética, y sepamos escuchar a los profetas que nos dicen las cosas con claridad y con amor”.