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Alina Tufani - Ciudad del Vaticano

El estado de violencia que se vive en la isla filipina de Negros, que sólo en lo que va de este mes septiembre cuenta 6 asesinatos, incluido el del ex vicealcalde de Pamplona, Kent Zerna Divinagracia, el 9 de septiembre, ha llevado a monseñor Julito Cortes, al obispo de Dumaguete a convocar una “oratio imperata”, una oración obligatoria contra esos asesinatos y que será utilizada en todas las misas de las parroquias e iglesias de la diócesis. Además, ordenó el tañido de las campanas de las iglesias a las 8 pm todos los días hasta nuevo aviso.

Avalancha de asesinatos en la isla de Negros 

Mientras continúa la propagación de la pandemia de Covid-19, la avalancha de asesinatos en la isla de Negros atemoriza a la comunidad. “Es irónico que incluso mientras los científicos y los profesionales médicos buscan encontrar una cura para el coronavirus y salvar vidas, hay personas y fuerzas en Negros Oriental, cuya intención es matar y crear un clima de miedo entre sus ciudadanos respetuosos de la ley”, afirmó el prelado.

Monseñor Cortés afirmo que la gente merece vivir sin temor a que alguien “con intención de matar lo esté siguiendo”, refiere una nota del portal del noticias del episcopado CBCP. “En el momento en que un negrense siente que las calles, los establecimientos, incluso nuestros hogares se han vuelto inseguros, ese momento, significa la muerte de todos nosotros”, subrayo.

Pobreza y grave tensión social

Efectivamente, numerosos informes explican que los métodos de asesinato generalmente involucran a hombres armados irrumpiendo en las casas, disparando a quemarropa y enmascarados que siguen a la gente. La isla de Negros, con  una población estimada en 3 millones 700 mil habitantes, es una región agrícola con décadas de desigualdad y pobreza que han engendrado una grave tensión social, que en los últimos años se ha traducido en violencia. Civiles desarmados, la mayoría campesinos, activistas y abogados, han sido víctimas de ejecuciones extrajudiciales en Negros, simplemente por pedir reivindicaciones por sus derechos sobre la tierra y por denunciar la injusticia y la pobreza de la que son víctimas.