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Anna Poce 鈥� Ciudad del Vaticano

Pax Christi USA publicó ayer en su sitio web una Declaración de Principios para las elecciones estadounidenses de 2020 con el fin de ayudar a todos sus miembros, socios y personas de conciencia a tomar una decisión que tendrá un fuerte impacto en la población de los Estados Unidos y el resto del mundo y a elegir líderes con los valores, el carácter y la integridad necesarios para servir a la comunidad.

El contenido de la declaración, destaca el movimiento católico para la paz, "fue plasmado, en primer lugar, por la profunda confianza en el mensaje evangélico de Jesús, que nos recuerda que lo fundamental en cualquier decisión que tomemos es nuestra responsabilidad de amar a Dios mediante el amor al prójimo, tanto de cerca como de lejos, con una opción preferencial por los pobres" y, "en segundo lugar, por los principios transformadores de la Doctrina Social Católica diseñados para guiarnos en la aplicación del mensaje evangélico a nuestra vida común como un solo pueblo, dentro y fuera de las fronteras de hoy".

En su compromiso de seguir los pasos y el ejemplo de Jesús, Pax Christi de los EE.UU., en el documento, honra, en primer lugar, "con gratitud la tierra y los cursos de agua y los pueblos indígenas, pasados y presentes, que administraron la Isla de la Tortuga (Turtle Island), un territorio que incluye lo que actualmente se conoce como los Estados Unidos de América" y reconoce que gran parte del territorio americano no ha sido cedido y que los pueblos indígenas siguen sin gozar de reconocimiento federal. Por lo tanto, pone de relieve las despreciables acciones de la trata transatlántica de esclavos que han allanado el camino para el actual racismo contra los negros y lamenta "el papel de la institución de la Iglesia Católica en el proceso de colonización y su complicidad en los pecados del racismo contra los negros, la esclavitud y la segregación".

"El racismo penetra en todos los aspectos de la vida en los Estados Unidos", se lee en la declaración, "sembrando el terror que amenaza y mata continuamente a las personas de color, perpetuando la supremacía blanca y dejando desfigurada a toda la humanidad".  Frente a esta realidad, el movimiento católico afirma que "la vida de los negros cuenta y que la violencia inherente al racismo sistémico es una afrenta al Dios que crea, redime y santifica a todos, y nos convoca como una sola familia". Por consiguiente, apoya "las reparaciones por el sufrimiento infligido a los negros como resultado de la esclavitud, las leyes de Jim Crow y el encarcelamiento masivo selectivo", así como apoya plenamente "el derecho de las personas a emigrar y buscar refugio, ciudadanía y justicia" y "el derecho de las personas a no emigrar y a vivir con seguridad en sus comunidades de origen".

Por último, en un momento en que el cambio climático no sólo obliga a las personas de los países pobres y en dificultades a emigrar, sino que también alimenta la pobreza, la inseguridad alimentaria, el desplazamiento y la violencia en las comunidades de los Estados Unidos, pide a la nación que declare la crisis climática como una emergencia nacional, "utilizando el Acuerdo de París, fortaleciendo el Clean Air Act, invirtiendo en fuentes de energía limpia y buscando un enfoque global de la justicia, como se expresa en el Green New Deal de los Estados Unidos".

Un compromiso, el de Pax Christi USA, en estas elecciones, guiado, por tanto, por una espiritualidad de la no violencia, por su historia de constructores de paz y por su compromiso de trabajar "por esa justicia que afirma la dignidad de todos los seres humanos, individual y colectivamente, y asegura la paz para toda la creación".