El Cardenal Hollerich apoya a los 箩ó惫别苍别蝉 en las marchas por el clima
Ciudad del Vaticano
"La Iglesia Católica está con los jóvenes de todo el mundo que participarán en las marchas por el clima el viernes 25 de septiembre". Así lo ha declarado el cardenal Jean-Claude Hollerich a través del video mensaje en el que apoya las iniciativas que se están desarrollando en varios países en el marco del Jubileo de la Tierra.
El arzobispo de Luxemburgo y Presidente de la COMECE (Comisión de las Conferencias Episcopales de la Comunidad Europea), afirma que las marchas por el clima “son muy importantes” para la creación, especialmente ahora que la familia cristiana mundial se reúne durante el mes del Tiempo de la Creación, que concluye el 4 de octubre, día de la fiesta de San Francisco de Asís.
Marchas de jóvenes por el clima
“Vemos una generación que asume la responsabilidad de su futuro, y creo que como Iglesia tenemos que apoyar a estos generosos jóvenes. Estamos con ustedes. Queremos que sean felices en nuestra casa común, la cual es su casa", asegura Hollerich.
La pandemia de COVID-19 ha trasladado a la red muchas marchas por el clima que estaban programadas para estos últimos meses. En este contexto, el movimiento de huelga escolar “Viernes para el futuro”, liderado por la adolescente sueca Greta Thunberg, ha convocado a la juventud, a un día de acción climática mundial, que será este 25 de septiembre.
Manifestaciones online debido a la pandemia
Es por ello, que en todo el mundo se han organizado marchas y manifestaciones en línea para poder respetar las recomendaciones de seguridad ante la pandemia. De esta manera, en los lugares donde las manifestaciones presenciales todavía no son viables, se insta a la gente a seguir alzando sus voces en Internet.
En relación al Jubileo de la Tierra, el cardenal Hollerich hace hincapié en que la juventud del mundo y todas las personas tienen mucho para festejar en esta celebración ecuménica del Tiempo de la Creación.
El amor de Dios por cada ser humano
“Quiero decir que hay mucho para festejar: el amor de Dios por cada ser humano, un amor muy personal, fuerte, y que Él nos ha dado una casa común", puntualiza el purpurado que también es miembro del Consejo Asesor del Movimiento Católico Mundial por el Clima.
“Dios nos ha dado un jardín para vivir. Tenemos que habitar este mundo en fraternidad con un corazón alegre y preservarlo para las generaciones futuras”, concluye.
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