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Alina Tufani - Ciudad del Vaticano

La Pastoral Social Cáritas Bolivia firmó un acuerdo con la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), con el objetivo de mitigar el fuerte impacto socioeconómico que han tenido las medidas asumidas por los gobiernos de la región como producto de la pandemia del COVID19, las cuales afectaron significativamente las condiciones de vida en la población migrante.

Si bien la población beneficiaria estará compuesta por migrantes de diferentes nacionalidades 鈥� refiere Cáritas Bolivia en su portal -, no se puede dejar de lado la realidad que se vive en Bolivia con la masiva migración de población venezolana, que con el objetivo de establecerse en este país o solo de paso, se constituye en una población numerosa y vulnerable, compuesta por familias con niños, personas de la tercera edad y personas que sufren alguna discapacidad, quienes dejaron su hogar, albergando la esperanza de encontrar mejores condiciones de vida que les permitan ayudar a quienes dejaron atrás.

En este contexto, mediante un proyecto de asistencia humanitaria y de cooperación mutua entre ambas entidades, se llegará a beneficiar con alimentos, kits de higiene para adultos y bebés, medicamentos y albergue, a aquellos migrantes de diferentes nacionalidades que al perder sus medios de sustento quedaron en situación de vulnerabilidad, sin recursos y en muchos casos desprotegidos y que actualmente se encuentran dispersos en diferentes departamentos del país

De este modo, la Pastoral Social Caritas Bolivia continuará su labor de promoción con acciones de solidaridad y acogida a quienes salieron de sus países en busca de mejores oportunidades. Po su parte, la OIM continúa estableciendo acuerdos con varios países de la región que han sido también meta de la masa migratoria de venezolanos, el éxodo más grande que ha existido en la historia del hemisferio occidental en los últimos 50 años.

Un informe de la Organización de Estados Americano (OEA) señala que no existe un registro oficial de venezolanos, pero se estima que son cerca de 10 mil los que actualmente viven en Bolivia. Aunque no es uno de los principales países receptores de migrantes y refugiados venezolanos en la región, son cada vez más los desplazados que llegan a este país y que además lo hacen en condiciones de vulnerabilidad. Las restricciones migratorias impuestas por algunas naciones de la región han incrementado la llegada de venezolanos a Bolivia y, de mantenerse estos controles, combinado con la profundización de la crisis que ha causado el régimen de Nicolás Maduro, se estima que aumente el flujo migratorio hacia este país en el transcurso del presente año.