Nigeria. Monseñor Akubeze: "Sin justicia no hay paz y sin paz no hay desarrollo"
Ciudad del Vaticano
“Nunca habrá un desarrollo sostenible construido sobre el derramamiento de sangre de personas inocentes brutalmente asesinadas por fundamentalistas religiosos sin recurrir a la justicia para las víctimas”, lo dijo Monseñor Augustine Obiora Akubeze, Arzobispo de Benin City, Presidente de la Conferencia Episcopal de Nigeria, ante la creciente inseguridad y los continuos ataques terroristas en este país, en un comunicado dirigido a los católicos nigerianos y publicado el 8 de agosto pasado.
Los asesinatos deben cesar
"Todos estamos cansados de esta situación", afirmó el Obispo, instando a los políticos a no instrumentalizar los asesinatos. "Sólo debería haber una respuesta de todos – añadió – es decir, los asesinatos deben cesar". "Queremos que todos los que sufren los incesantes ataques al sur de Kaduna sepan que todos los católicos de Nigeria están rezando por ellos", continuó el Prelado, y pidió a los gobiernos federal y de Kaduna que detuvieran la matanza de personas inocentes y llevaran a los autores ante la justicia. “Porque – señaló el Arzobispo – donde no hay justicia o no se ve la justicia, no puede haber paz. Donde no hay paz, no puede haber desarrollo y todo gobierno, estatal o federal, que quiera la paz debe trabajar para que haya justicia para todos”.
Promesas que hasta ahora se han quedado en palabras
El Prelado también recordó que el actual gobierno federal ha llegado al poder, prometiendo a los nigerianos la erradicación de la corrupción, la garantía de la seguridad de la vida y los bienes y un rápido crecimiento económico, y que sigue prometiendo la creación de empleo y un entorno propicio para el crecimiento del sector privado, un aumento significativo del suministro de electricidad, una atención sanitaria de calidad y asequible y la renovación del sector educativo. Sin embargo, estas promesas hasta ahora se han quedado sólo en palabras.
Unidos en oración por la paz de Nigeria
El Presidente de la Conferencia Episcopal, en conclusión, instó a los nigerianos a que pidieran al gobierno que diera prioridad a esos ámbitos de la vida e invitó a todos los católicos a unirse en la oración, rezando un Padre Nuestro, tres Avemarías y un Gloria al Padre todos los días después del Ángelus durante cuarenta días, a partir del 22 de agosto y hasta el 30 de septiembre de 2020, la víspera del Día de la Independencia de Nigeria, y a rezar las cinco docenas de misterios dolorosos el Día de la Independencia a partir del mediodía, para que Dios salve a Nigeria.
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