Dolor de las Iglesias estadounidenses por los hechos de Kenosha
Lisa Zengarini – Pope
Las tensión siguen siendo alta en Kenosha, Wisconsin, después del fallecimiento de dos manifestantes a manos de un joven armado, de 17 años de edad, durante los enfrentamientos y las protestas a raíz de la grave lesión que un agente de la policía le ocasionó a Jacob Blake, el afroamericano herido por la espalda el 23 de agosto.
No a la violencia si se quiere paz y justicia
Sobre esta cuestión intervino el arzobispo de Milwaukee, Monseñor Jerome Edward Listecki, quien – en una nota publicada en el sitio web de la diócesis – lanzó un llamamiento contra el racismo y la violencia que, en su opinión, "jamás puede ser el medio para lograr la paz y la justicia". Y subraya:
Indignación del Consejo Nacional de Iglesias
También el Consejo Nacional de Iglesias expresó, el pasado día 26, su "indignación" por este nuevo caso de violencia policial contra un afroamericano. De hecho, en una declaración también recuerda los asesinatos, y de otros afroamericanos, a manos de la policía, el último de los cuales ocurrió apenas un día antes de que Blake fuera herido en Lafayette donde Trayford Pellerin perdió la vida.
¿Cuándo terminará todo esto?
"La noticia de estos trágicos acontecimientos es desmoralizante y nos hace preguntarnos cuándo terminará todo esto", se lee en la nota tomada del sitio web del Consejo Mundial de Iglesias. En la declaración se subraya la urgencia de reformar el cuerpo de la policía en los Estados Unidos y de cambiar su formación:
“El hecho de que estas injusticias continúen después de meses de fuertes protestas por las muertes de George Floyd, Breonna Taylor y Ahmaud Arbery y de muchos otros, indica cuán malgastados están nuestros sistemas y cuánto trabajo queda por hacer para terminar con el racismo, la supremacía blanca y los prejuicios inconscientes", concluye el Consejo Nacional de Iglesias.
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