é澱: Monseñor Herrera pide que se proteja la vida y la dignidad humana
Anna Poce – Ciudad del Vaticano
“Afirmamos, según las pruebas científicas, que la vida humana comienza en el momento de la concepción”. Así lo manifestó Monseñor José Jesús Herrera Quiñones, obispo de Nuevo Casas Grandes y responsable de la Dimensión Episcopal de la Vida, en un comunicado publicado el pasado 24 de julio en la página web del Episcopado, con vistas al inminente análisis de un informe por parte de la Suprema Corte de Justicia de la nación que podría llevar a la legalización del aborto en el Estado de Veracruz y abrir la puerta a su aprobación en el resto del país.
La decisión que adopte la Corte Suprema de Justicia, subrayó el prelado, "podría tener una repercusión directa en la protección jurídica del derecho fundamental del hombre a la vida, en particular en sus primeras etapas". Mientras sus consecuencias inmediatas tendrían un efecto en ese Estado, sus efectos podrían extenderse a otras entidades del país".
Necesidad de prestar especial atención a las mujeres
Escribe Monseñor Herrera Quiñones en el comunicado:
Y recuerda que los obispos reconocen la necesidad de una atención especial para aquellas mujeres que requieren protección, apoyo en sus necesidades materiales y en su salud física y psicológica. La dignidad de la vida humana, que comienza con la fecundación, se extiende a lo largo de toda la vida y es necesario que esta dignidad humana sea reconocida y protegida, especialmente en el caso de las mujeres en situaciones vulnerables.
Máxima protección jurídica del derecho a la vida
Por lo tanto, corresponde a las autoridades, a todos los niveles – subraya el obispo – "actuar para garantizar la máxima protección jurídica del derecho a la vida que tiene todo individuo de la especie humana en todo momento y en toda circunstancia". Y concluye:
Gracias por haber leído este artículo. Si desea mantenerse actualizado, suscríbase al boletín pulsando aquí