EE.UU. Dudas de los obispos sobre las nuevas normas para los solicitantes de asilo
Isabella Piro - Ciudad del Vaticano
Crea discusión en los Estados Unidos la propuesta de nuevas normas sobre el derecho de asilo: los Departamentos de Seguridad Nacional y Justicia, junto con la Oficina de Inmigración, han sugerido nuevas directrices. Entre otras cosas, se permitiría a los jueces de inmigración rechazar las solicitudes de asilo incluso antes de que el solicitante se encuentre con un magistrado; se introduciría la expresión "grupo social particular", que excluiría del asilo a quienes huyen de la violencia doméstica o de la delincuencia y se elevarían los estándares para iniciar los coloquios iniciales sobre el asilo. Inmediata fue la reacción de la Conferencia Episcopal de los Estados Unidos (Usccb) que, en una nota firmada por Monseñor Mario E. Dorsonville, presidente del Comité de Obispos para la Migración, afirma: "No podemos dar la espalda a las personas vulnerables". "Estas normas propuestas sobre el asilo -explica el prelado- tendrán consecuencias devastadoras para quienes buscan protección en nuestro país y que huyen de la violencia doméstica o de la persecución criminal sufrida en el hogar".
Cómo abordar el fenómeno de la migración
Más bien, subraya Monseñor Dorsonville, siguiendo las enseñanzas de la Iglesia Católica, hay que "ver las causas, la raíz de la migración, de la pobreza, de la violencia y de la corrupción". Citando a continuación el , en el encuentro con los refugiados llegados de Lesbos gracias a los corredores humanitarios, el obispo concluye: "Debemos mantener los ojos abiertos, los corazones abiertos, para recordar a todos el compromiso inderogable de salvar toda vida humana, un deber moral que une a creyentes y no creyentes".
En otro o en el que se comentan las propuestas normativas, la Usccb subraya la importancia de acoger a los migrantes y refugiados y su compromiso en este ámbito, llevado a cabo en colaboración con el gobierno. "La labor de la Iglesia Católica en la asistencia a los inmigrantes proviene de la convicción de que cada persona es creada a imagen de Dios y que todos merecen respeto por su dignidad", se lee en el texto. Al mismo tiempo, afirma que "si bien la Iglesia Católica reconoce el derecho soberano de las naciones de controlar sus fronteras, también enseña que los países tienen la obligación de respetar los derechos humanos de los migrantes y de proteger el derecho a la vida de quienes huyen de la violencia y la persecución". Por el contrario, los cambios propuestos impiden el acceso al derecho a solicitar asilo, poniendo en peligro el desarrollo de justo proceso, aumentando las opiniones discrecionales y creando procedimientos casi imposibles de llevar a cabo.
La Usccb se opone firmemente a cada modificación propuesta", continúa el documento, "ya que constituyen una violación directa de normas nacionales y leyes internacionales, además de socavar el papel de liderazgo mundial de los Estados Unidos como catalizador para que otros países presten asistencia humanitaria a los necesitados". Por último, los obispos reiteran que "es particularmente preocupante que tales propuestas se hayan presentado en un momento sin precedentes en la historia debido a la pandemia del coronavirus". Por estas razones, los obispos "exhortan vivamente" al Departamento de Justicia a revocar las sugerencias presentadas.
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