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Alina Tufani – Ciudad del Vaticano

En el último reporte de Cáritas Cuba sobre la situación actual de la isla frente a la pandemia de COVID-19 se lee:

Dificultades sistemáticas para los cubanos

También se afirma que el acceso a los medicamentos, a los alimentos y a los productos básicos de higiene ya constituían una dificultad sistemática para los cubanos antes de la epidemia; ahora se convierten “en un desafío diario de gran complejidad”. Así lo advierte la institución católica al explicar que esta situación podría hacer que se recrudezca aún más la crisis económica y el desabastecimiento en los próximos meses, teniendo en cuenta que "el mundo entero reporta una crisis y una caída del PIB importante, incluso en las naciones con economías más consolidadas; y también porque Cuba entró en la crisis global por el nuevo coronavirus en medio de una crisis nacional interna".

La institución humanitaria católica, en un amplio análisis de la situación, se remite a los datos aportados por el portal oficial "Cubadebate", según los cuales la nación alcanzó el pico de la actual epidemia por COVID-19 el pasado 24 de abril, con un acumulado de menos de mil quinientas personas infectadas y cincuenta y una fallecidas.

Hasta el último informe del Ministerio de Salud Pública nacional (MINSAP), publicado el 4 de junio, los casos sumaban dos mil ciento diecinueve y los fallecidos ascendían a ochenta y tres. Según la revista estadounidense Times, esto ubica al país como uno de los que mejor ha manejado la epidemia en el continente americano, junto a Uruguay y Costa Rica.

Estado de endemia

Cáritas Cuba explica que durante todo el mes de mayo se ha experimentado un descenso en los reportes diarios de casos, a pesar de que se siguen haciendo pesquisas exhaustivamente y analizando casi dos mil muestras diarias. La nota afirma que según los expertos del sector, incluyendo al MINSAP y a la Sociedad Cubana de Higiene y Epidemiología consideran que el país, excepto La Habana, puede considerarse en "estado de endemia", es decir, cuando la enfermedad se convierte en habitual en una región o grupo poblacional.

Las autoridades cubanas prosiguen con sus normas

La institución católica señala asimismo en su portal que ante el nuevo escenario, las autoridades cubanas sostienen que han logrado "un control primario de la enfermedad, pero también advierte de sus rebrotes inevitables”, que podrían verificarse para mediados de noviembre y otras oleadas posteriores que, sin embargo, tendrán niveles de contagio muy inferiores. De hecho, Cáritas señala que las autoridades cubanas continúan sus campañas para que la población se mantenga alerta y disciplinada, sin trasporte público y sin sistema de educación en todos sus niveles, a la vez que continúan cerrados todos los centros laborales cuyo objeto social no sea de vital importancia para la economía y el desarrollo de la vida nacional.

Filas interminables para abastecerse

Por otra parte, la nota confirma que el Estado cubano continúa utilizando la tarjeta de racionamiento como mecanismo para distribuir los pocos recursos con que cuenta el país, especialmente alimentos y artículos de aseo. "Pero al mismo tiempo – denuncia Cáritas – las tiendas recaudadoras de divisa muestran un desabastecimiento preocupante, que obliga a las familias constantemente a romper el aislamiento en su hogar para acceder a los productos en inmensas filas que pueden comenzar desde 24 horas antes de la apertura de los locales, incluso sin saber qué puede encontrar".

La Iglesia exhorta a tener un corazón atento hacia los demás

Es por ello que la Iglesia cubana exhorta a tener el corazón atento para con el prójimo y, aunque los templos permanecen cerrados, la fe debe seguir encendida. Igualmente, agradece a todas las personas y organizaciones que se preocupan por la situación cubana y apoyan su misión, así como a los voluntarios que no se detienen ante la epidemia llevando sustento y palabras de ánimo a los casos más desvalidos.  Caritas Cuba concluye: