Bolivia. Asociación “Nayrar Sarapxañani”, encontrar a Dios en los más sencillos
Ciudad del Vaticano
Micaela Díaz, colaboradora voluntaria de Pope nos comparte el testimonio del padre Diego Plá y de la Asociación “Nayrar Sarapxañani. “A Jesucristo lo vemos en estos días, está presente en ellos, en su humildad, en su pobreza, en su agradecimiento y en su sonrisa. Ellos te hablan de Dios, vas a encontrarte con Dios, humilde, sencillo, que te devuelve con creces lo poquito que uno da”, asegura el sacerdote Diego Plá.
El Padre Plá fue párroco de San Pedro de Mocomoco, durante 14 años, allí comenzó el proyecto social, primero con una guardería, más adelante, conforme se veía la necesidad de la gente, el proyecto fue creciendo hasta constituirse en una Asociación llamada “Nayrar Sarapxañani”, que tiene por Representante Legal a la señora Flora Silva Castillo y un equipo de voluntarios.
“Nayrar Sarapxañani”, sale al encuentro de los más sencillos
La Asociación “Nayrar Sarapxañani”, atiende varios programas, entre los que están: educación, nutrición y salud. Cada programa brinda apoyo en áreas específicas a grupos vulnerables. Cuenta con comedores sociales en el municipio de Mocomoco; también destaca el programa de salud que además de brindar atención a los enfermos, les provee de medicinas. Para los niños existe el Programa “Una Gota de Leche”, que busca ayudar a la nutrición de los niños en edad lactante. Y en educación se da material escolar a los niños que no tienen recursos.
Recibe la subvención de “Amigos en marcha”, que, en este tiempo de pandemia, hicieron posible que se llevará alimentos a estos sectores alejados. La Fundación llevó alimentos a las comunidades de la frontera con el Perú, es una población mayormente de adultos mayores.
Las entregas se realizaron en fases: en la primera se entregó leche a los niños de las comunidades; en la segunda, llevaron alimentos a 200 familias, se entregó un total de 4300 kilos de arroz, azúcar y lenteja. También Pastoral Social Cáritas Bolivia, aporto 300 kilos de arroz. Cada familia recibió 22 kilos en alimentos, y se espera tener una tercera fase de ayuda a estas familias de escasos recursos.
Dios te mira
La principal motivación, nos dice Padre Diego, “es estar con la gente humilde”. Él afirma que cuando se va a entregar los alimentos se recibe más, “…ella me dijo en aymara: “todo lo que estás haciendo, Dios te está mirando”, la gente humilde es la que te evangeliza, tu vienes a dar lo material y ellos te hablan de Dios”, señala.
Afortunadamente a este sector, no ha llegado la pandemia, los alimentos se entregaron con todas las medidas de seguridad que corresponden. Desde sus inicios la Asociación, tiene la inspiración de San Vicente de Paul, buscando evangelizar a los pobres, y en cumplimiento de las palabras del Papa Francisco, de ser una Iglesia en salida, y de ir a las periferias, los miembros de la Asociación han acudido donde está la gente más olvidada, a los más alejados:
“Nos motiva que son los alejados, son verdaderamente la periferia, gente que vive de la papa y el maíz. Nos motiva que, con lo poquito que les damos, es mucho, somos una Iglesia solidaria que en este tiempo de pandemia da un paso adelante.
Cumplimos lo que nos pide el Señor, una opción preferencial por los pobres, siguiendo a Mateo 25, “lo que hicieron con uno de esto mis pequeños, conmigo lo hicieron”, es una motivación evidentemente evangélica, a Jesucristo lo vemos en estos días, está presente en ellos, en su humildad, en su pobreza, en su agradecimiento y en su sonrisa. Ellos te hablan de Dios, vas a encontrarte con Dios, humilde, sencillo, que te devuelve con creces lo poquito que uno da”.
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