Brasil. Obispo. Uso de pandemia para ocultar llagas del sistema penitenciario
Alina Tufani - Pope
“Desde el comienzo de la pandemia, la Pastoral Carcelaria Nacional ha llamado la atención sobre el riesgo de que el coronavirus tenga un terreno fértil para la proliferación dentro del sistema penitenciario debido a malas condiciones higiénico-sanitarias, el hacinamiento, la falta de equipos de limpieza y la precariedad de la asistencia médica en las unidades penitenciarias en todo el país”. Así lo afirma la Comisión episcopal de la Pastoral para la Acción de Socio Transformación de la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil (CNBB) en un comunicado en el que expresa la gran preocupación de la Iglesia por la situación de los presos del país, sus familias y profesionales en el sistema penitenciario en este momento de pandemia de Covid -19
“Los datos sobre COVID-19 en las cárceles son alarmantes” denuncia el presidente de la comisión monseñor José Santos Mendes al informar sobre los datos del Monitoreo de casos confirmados y sospechosos del Departamento Nacional Penitenciaría del Ministerio de Justicia (Depen / MJ ). Hasta 10 de mayo se contaban un total de 535 casos detectados en el sistema penal brasileño, más 316 casos sospechosos, un total de 22 muertes, sobre la base de 2,158 pruebas, es decir, solo el 0.2% de las 773,151 personas privadas de libertad en todo el país.
El documento de la Comisión episcopal exhorta a las autoridades a tomar en cuenta las propuestas presentadas por la Pastoral Carcelaria Nacional en su "Carta abierta sobre el coronavirus en las cárceles", del pasado 13 de marzo: Tomar medidas concretas como la excarcelación de personas arrestadas en espera de proceso judicial; cumplir con las garantías de la Ley de Ejecución Penal (LEP) poniendo fin a las tortuosas condiciones que generan tanto sufrimiento y enfermedad para permitir a las personas encarceladas el mínimo de dignidad; y, por último, que se adopten acciones sanitarias y epidemiológicas preventivas en las cárceles, para evitar que los reclusos se contaminen con el coronavirus y muchas otras enfermedades.
"Si ya en tiempos “normales” la situación es catastrófica, - se pregunta el obispo de Brejo - qué puede estar sucediendo en este momento cuando se suspendieron las visitas del personal religioso, de las ONG y, particularmente, de los miembros de la familia, a quienes el sistema les ha negado información y creado numerosas dificultades para proporcionar servicios básicos". En este sentido, el prelado denuncia que “las autoridades utilizan la pandemia para justificar y ocultar las llagas del sistema con el endurecimiento de las penas y la violación de las convenciones internacionales y los derechos fundamentales más básicos de las personas encarceladas: vida, dignidad, salud, entre otros”
Ante este “escenario caótico” la Comisión episcopal de la Pastoral para la Acción de Socio transformadora condena la propuesta "inhumana" presentada por e Depen / MJ para el uso de contenedores como celdas de aislamiento, pues “refuerza las raíces punitivas históricas del sistema penitenciario del Estado brasileño, que son la causa del hacinamiento, encarcelamiento masivo, episodios provocadores de violencia y crueldad y que alimentan la cultura del castigo, el odio y la exclusión”.
El comunicado finaliza con una invitación a enfrentar el gran desafío de la pandemia de COVID-19 superando la indiferencia y la exclusión y llamando a la sociedad a trabajar por un mundo sin cárceles y en la construcción de la civilización del amor.
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