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Tiziana Campisi-Ciudad del Vaticano

Se le ha asignado al Servicio de Intervenciones Caritativas en favor de los Países del Tercer Mundo y Cáritas Italiana, 5 millones de euros para las intervenciones y 1 millón de euros para la formación. Los fondos provienen del ocho por mil, los impuestos que los ciudadanos italianos asignan a la Iglesia Católica.

Consciente de que varios países se enfrentan a mayores dificultades para hacer frente a la pandemia de Covid-19 y de que la situación, ya de por sí dramática, puede llegar a ser devastadora, la Conferencia Episcopal Italiana ha decidido dotar a los centros sanitarios de esos países de equipos de protección para el personal sanitario, que son esenciales para la gestión de la emergencia, y de instrumentos terapéuticos básicos para hacer frente a la pandemia.

Se dará prioridad sobre todo a las estructuras más cercanas a la población, se lee en un comunicado de la Conferencia Episcopal Italiana, más periféricas, que ya forman parte de la red de realidades conocidas y apoyadas en el pasado, que han demostrado ser eficaces y eficientes. También se prestará apoyo a las iniciativas que alienten a la población a comportarse de manera que no se fomente el contagio, además de la capacitación y preparación técnica del personal sanitario.

Cabe señalar que las iniciativas deben acordarse con las instituciones públicas locales, nacionales, regionales e internacionales, con las autoridades encargadas, con todas las realidades activas en el territorio en las mismas esferas de acción, a fin de fomentar cualquier sinergia, tanto según las prácticas normales como según las extraordinarias que requiera la situación de emergencia. Las solicitudes de financiación pueden presentarse hasta el 30 de abril y el CEI pide que se finalicen los proyectos presentados en un plazo de tres meses a partir de la subvención solicitada, dada la gravedad y la urgencia de la situación que se vive en todo el mundo.