EEUU: novena de ǰó por las víctimas de abusos sexuales
Isabella Piro-Ciudad del Vaticano
La iniciativa - se lee en "Angelus News", el sitio web de información católica de la diócesis - está dirigida a "aquellos que han sido directamente afectados por el abuso sexual, tanto dentro como fuera de la Iglesia". "Juntos -explica Heather Banis, coordinadora diocesana de la pastoral para las víctimas de la violencia- rezaremos por la curación de nuestra Iglesia y nuestras comunidades, para "purificarlas y restaurarlas" de los "escándalos" que las afectan. También porque –se lee en el artículo- "con una gran parte de la población aislada a causa de la pandemia de coronavirus, los grupos y movimientos que trabajan contra la violencia doméstica están más alarmados porque son conscientes de que la cuarentena puede hacer que las personas sean aún más vulnerables a los abusos".
De hecho, muchos supervivientes del abuso -explica Banis- "son víctimas de un adulto conocido y de confianza y esa violencia traicionera se amplifica cuando, de acuerdo con la ley, la víctima se confina con el propio perpetrador". Hasta el próximo domingo, por lo tanto, "cada día, una parroquia diferente en la Arquidiócesis de Los Ángeles acogerá un momento de oración o una misa dedicada a la curación de abusos sexuales". La Iglesia local también pide a los católicos que "enciendan una vela en casa en memoria de todas las víctimas de la violencia". "Las intenciones de oración y las intercesiones de la novena", dijo Angelus News, "incluyen la protección de los más vulnerables de nuestras comunidades, la curación y el consuelo de los que han sufrido abusos sexuales y el apoyo a todas las familias que se esfuerzan por proporcionar entornos seguros y constructivos para los niños y los jóvenes".
Cabe señalar que, en los Estados Unidos, abril se designa como el mes de la prevención del abuso infantil. Este año, el tema elegido para la iniciativa es "La promesa de proteger, el compromiso de curar". Para la ocasión, la Conferencia Católica de los Estados Unidos publicó, a mediados de marzo, una subvención especial que contiene indicaciones pastorales y sugerencias doctrinales y litúrgicas para acompañar mejor a los sacerdotes y fieles comprometidos en esta área. En el documento se recuerda que la fe católica "nos invita a defender el valor de la vida y la dignidad de la persona humana". La protección de los niños y jóvenes contra los abusos es, por lo tanto, una cuestión de respeto a la vida", cuya responsabilidad recae en "toda la Iglesia, incluidos los fieles".
Al mismo tiempo, se hace un llamamiento a "ser instrumentos de justicia, trabajando por el bien común de todos, lo que incluye la protección de los menores". "El mes de la prevención de los abusos -escriben los obispos- debería llevar a una mayor conciencia de la necesidad de estar atentos para proporcionar un entorno seguro para todos, tanto en la Iglesia como en las comunidades".
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