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Alina Tufani- Ciudad del Vaticano

Ante la crisis en Venezuela y la continua migración, la Red Jesuita con Migrantes de América Latina y el Caribe (RJM) decidió reestructurar su organización en América del Sur.

La propuesta de unificación de la región andina y la región sur, fue avanzada por el equipo de coordinación de la red, a la Conferencia de Provinciales Jesuitas de América Latina y el Caribe (CPAL) que aprobó la reorganización para articular de una manera más eficiente el servicio, defensa, protección, acogida, integración y promoción de los migrantes forzados venezolanos.

“La extensión y la complejidad del flujo migratorio forzado venezolano provocada por la crisis venezolana – se lee en la nota -  no cesa y hacia todos los países de la región, donde se verifica la vulneración generalizada de sus derechos y el incremento de actitudes de rechazo y xenofobia, que obligan a implementar acciones coordinadas de la red en cada país y en la región”. El comunicado explica que la creación de la nueva región unificada de América del Sur exige cambios en la composición y la coordinación de la red, que ya fueron discutidos en noviembre pasado, y que se harán operativos de manera progresiva a partir del próximo 1 de abril.

Si bien la reorganización de la red suramericana se hace en función de la crisis migratoria venezolana, la Red Jesuita con Migrantes de América Latina y el Caribe se compromete a continuar con el acompañamiento de otros flujos migratorios en la región. Entre otros, la nota menciona “el flujo colombiano en el que vuelven a identificarse incrementos en los desplazamientos originados por la violencia, el flujo haitiano de gran vulnerabilidad e invisibilizado, los flujos cubano o dominicano, la presencia de población migrante extra continental o los tradicionales flujos de carácter más socio-económico propios del cono sur”.