Honduras reza más que nunca: "solo en comunidad podemos salvarnos"
Sofía Lobos - Ciudad del Vaticano
La situación actual de emergencia global por el coronavirus tiene muchos aspectos negativos de dolor, enfermedad y preocupación pero al mismo tiempo nos ofrece la oportunidad de "detener nuestras vidas" y disponer de mucho más tiempo del que teníamos antes para estar junto a nuestros seres queridos en casa, reflexionar sobre qué rumbo estamos dando a nuestras vidas y qué aspectos espirituales podríamos mejorar.
A través del WhatsApp de Pope, en nuestro espacio Fe y Acción, nos llega el testimonio de dos oyentes hondureños que cuentan cómo esta experiencia de pandemia los ha conducido a replantearse el sentido de la propia existencia humana.
Desde la parroquia de Santiago Apóstol en Honduras un oyente dice:
Asimismo, el oyente Jerson Martínez, procedente de un pueblo del norte de Honduras, explica que a pesar de la ansiedad que siente la población, hay fuentes de esperanza en medio de tanto dolor, como la unidad entre las personas demostrada en gestos solidarios: "solo en comunidad podemos salvarnos", añade.
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