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Renato Martinez – Ciudad del Vaticano

“COMECE nace como un organismo en Bruselas para favorecer las relaciones entre las Iglesias, las Conferencias Episcopales de los países de la Unión Europea y las Instituciones Europeas”, lo recordó Don Manuel Enrique Barrios Prieto, Secretario General de la Comisión de Episcopados de la Comunidad Europea (COMECE), al trazar un balance general de los 40 años de trabajo que realiza la COMECE en Europa.

Un puente entre la Iglesia y la Unión Europea

Dialogando con nuestro colega, el Padre Felipe Herrera-Espaliat, Secretario General de la COMECE, precisó que esta Institución fue instituida para favorecer las relaciones entre las Iglesias, las Conferencias Episcopales de los países de la Unión Europea y las Instituciones Europeas. “Una relación que tiene dos sentidos – afirmó Don Manuel Enrique Barrios Prieto – por un lado, es hacer presente ante las Instituciones Europeas las sensibilidades, las preocupaciones, las orientaciones de la Iglesia; y por otro lado, también hace presente en las Conferencias Episcopales de los países de la Unión Europea lo que son las iniciativas, las políticas, las problemáticas que se están tratando en las Instituciones Europeas”.

Un balance positivo sobre el presente y de cara al futuro

Además, el Secretario General de la COMECE dijo que, el balance de estos 40 años de trabajo es muy positivo. “Creo que en estos 40 años de existencia, la COMECE ha logrado hacer esto, ha tenido varios Presidentes, varios Secretarios Generales, muchas reuniones, varios documentos, varios encuentros, también varios discursos del Papa sobre Europa. Entonces, yo creo – precisó el sacerdote español – que en estos años mí balance sería, un balance positivo que se hace también con la idea de ver qué podemos hacer ahora en el presente de la Unión Europea y de cara al futuro”.

¿Cuáles son los desafíos que enfrentan ustedes hoy día como representantes de las Conferencias Episcopales de la Unión Europea en Bruselas?

Don Manuel Enrique Barrios Prieto también precisó cuáles son los principales desafíos que tiene que afrontar la COMECE, teniendo en cuenta que es un organismo de encuentro, de diálogo, de presencia, ante las Instituciones de la Unión Europea. “Entonces nos preocupa mucho lo que son los temas que se tratan a nivel Europeo, hay unos temas muy importantes, ahora que están sobre la mesa que preocupa mucho la Iglesia, entre ellos el tema de la protección de la casa común, del cuidado de la casa común, todo el tema ecológico que va a ser muy importante en los próximos años para la Unión Europea y también es un tema muy importante para la Iglesia. Otro tema que estamos también viviendo en estos días lo importante que es y lo difícil que es esto del tema de las migraciones y los refugiados. Junto a esto hay otros temas que también preocupan a la Iglesia y que sean importantes en la agenda las instituciones europeas con el tema del trabajo, el tema de los cambios que están teniendo lugar con la finalidad de la inteligencia artificial, la digitalización, la cuestión demográfica con cambios muy importantes en la población a nivel europeo tanto de lo que es la población en si, como también de lo que es el desplazamiento de la población de zonas rurales a ciudades, todos esos temas van a ser importantes en el presente y el futuro de la Unión Europea y también van a ser temas que seguirá la COMECE haciendo presente la voz de la Iglesia en estos temas”.

40 años de servicio en Europa

El 3 de marzo se celebra el 40 aniversario de la fundación de la Comisión de los Episcopados de la Comunidad Europea, más conocida como COMECE. Establecida en 1980 con la aprobación de la Santa Sede, la Comisión nació como un instrumento de enlace entre las Conferencias Episcopales y la Comunidad Europea. Hoy en día tiene la tarea de vigilar el proceso político de la Unión Europea e informar y sensibilizar a los católicos europeos sobre la evolución de su legislación, manteniendo al mismo tiempo un diálogo regular con las Instituciones de la Unión. Con motivo de este aniversario, COMECE presentó un nuevo logotipo y anunció un evento que se celebrará el 25 de marzo en Bruselas en la víspera de su Asamblea de primavera.